La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) difundió fotografías de un hombre cuya presunta afiliación con Hamás se vincula con amenazas dirigidas a un médico estadounidense contratado por la organización. El incidente ocurrió esta mañana en un sitio de distribución de ayuda en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, donde 20 personas murieron tras una estampida en medio de la entrega de suministros.
La organización también divulgó una imagen de un arma de fuego que habría sido recuperada tras el incidente. Sin embargo, no especificó si el arma pertenece al individuo cuya foto fue publicada por separado. Según GHF, este sujeto ya había sido identificado anteriormente en otros sitios de distribución durante junio.
Según relató el portavoz de GHF, Chapin Fay, varias personas dentro de la multitud advirtieron al médico sobre la presencia del hombre armado. El médico intentó acercarse al sospechoso, quien logró huir. Posteriormente, otro supuesto miembro de Hamás agredió al médico con un objeto punzante similar a un picahielos. Fay indicó que el médico sufrió heridas perforantes y lesiones en las costillas.
Fay declaró que integrantes de Hamás se infiltran de forma regular en los sitios de ayuda para camuflarse entre la población civil. No obstante, no ofreció evidencia que respaldara esa afirmación. También reveló que las Fuerzas de Defensa de Israel advirtieron a GHF sobre la posibilidad de un ataque contra uno de sus sitios durante esta jornada.
Durante la estampida, un contratista de seguridad de GHF realizó un disparo al aire al observar a un menor palestino atrapado entre la multitud. El objetivo fue dispersar a los presentes para facilitar el rescate del niño. Fay añadió que los contratistas también utilizaron gas pimienta, aunque negó el empleo de gas lacrimógeno en la intervención.
Aunque Fay atribuyó a Hamás la responsabilidad por los incidentes recurrentes en los sitios de distribución, varios críticos señalaron fallas en el sistema logístico de GHF. Cuestionaron la exigencia impuesta a los civiles palestinos, quienes deben desplazarse largas distancias y atravesar zonas controladas por las FDI, lo cual los expone a episodios de violencia al intentar acceder a la ayuda.
Grabaciones difundidas el fin de semana captaron a civiles gazatíes agachándose fuera de uno de los puntos de distribución de GHF, mientras se registraban disparos provenientes del entorno, presumiblemente de tropas israelíes.