EE. UU. lanza LUCAS, dron kamikaze de bajo costo, para competir con el Shahed-136 iraní, diseñado para operaciones multidominio en el Indo-Pacífico.
LUCAS: nuevo dron kamikaze de EE. UU. contra Shahed-136
El 16 de julio de 2025, Estados Unidos presentó el dron LUCAS, un sistema de combate no tripulado de bajo costo, durante una exhibición en el Pentágono. Desarrollado por SpektreWorks, con sede en Arizona, LUCAS busca emular y superar al Shahed-136 iraní, ampliamente utilizado en conflictos como Ucrania. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, inspeccionó el dron en un evento que mostró 18 plataformas autónomas.
LUCAS, clasificado como un vehículo aéreo no tripulado del Grupo 3, pesa hasta 600 kilogramos y opera a altitudes de hasta 5.500 metros. Su diseño, derivado del dron objetivo FLM 136, presenta una envergadura triangular de 2,5 a 3 metros y un motor de pistón. A diferencia del Shahed-136, LUCAS incorpora un sistema modular que permite la carga de sensores, módulos de guerra electrónica o explosivos, según la misión.
El dron soporta el lanzamiento asistido por cohetes (RATO) y el despliegue desde camiones, lo que elimina la necesidad de infraestructura especializada. Su arquitectura abierta permite la integración de fuentes de alimentación de 28 V y 12 V, con conmutación remota de sistemas durante el vuelo. SpektreWorks confirmó que LUCAS ya superó pruebas y está listo para producción, con integración prevista en fuerzas estadounidenses y aliadas.
La exhibición en el Pentágono fue una respuesta al memorándum del 10 de julio de 2025, firmado por Hegseth, que impulsa la producción de drones desechables. Este cambio, respaldado por la Orden Ejecutiva 14307, reclasifica drones de Grupos 1 y 2 como consumibles, lo que facilita su adquisición directa por comandantes. Aunque LUCAS pertenece al Grupo 3, se beneficia de esta agilización para un despliegue rápido.
Características clave del dron LUCAS
- Pesa hasta 600 kg y opera a 5.500 metros de altitud.
- Envergadura triangular de 2,5 a 3 metros con motor de pistón.
- Arquitectura modular para sensores, guerra electrónica o explosivos.
- Lanzamiento por RATO o camiones, sin infraestructura especializada.
- Funciona como relé en la red MUSIC para operaciones multidominio.
Shahed-136: referente global en guerra asimétrica
El Shahed-136, desarrollado por la Compañía Industrial de Fabricación de Aviones de Irán, se distingue por su alcance de hasta 2.500 kilómetros y un costo inferior a 50.000 dólares. Rusia lo ha utilizado de forma masiva en Ucrania bajo el nombre Geran-2, y este dron satura defensas antiaéreas con ataques en enjambre. Su simplicidad y el uso de componentes comerciales permiten su producción a gran escala.
El dron iraní ha servido de base para adaptaciones en países como Bielorrusia, Israel, China y Turquía, que replican su diseño mediante ingeniería inversa. Su capacidad para eludir defensas avanzadas mediante ataques de saturación lo convierte en un modelo para la guerra moderna. LUCAS, con su diseño modular y reutilizable, apunta a contrarrestar esta amenaza mediante una mayor versatilidad.
En Ucrania, el Shahed-136 ha tenido como objetivo la infraestructura crítica. Rusia fabrica más de 5.000 drones mensuales, incluyendo modelos señuelo. Esto llevó a Ucrania a desarrollar interceptores como el ODIN Win_Hit, capaces de alcanzar velocidades de hasta 300 km/h con el fin de contrarrestar estos drones. La proliferación del Shahed evidencia la urgencia de sistemas como LUCAS.
LUCAS se integra en la red MUSIC, lo que permite su coordinación autónoma con otras plataformas y su uso como relé de comunicaciones. Esta capacidad fortalece las operaciones en el Indo-Pacífico, donde EE. UU. procura contrarrestar amenazas de enjambres de drones y mantener la superioridad en entornos marítimos distribuidos.
Reformas de EE. UU. para acelerar producción de drones
El Departamento de Defensa institucionalizó la Experimentación de Preparación Tecnológica (T-REX), e incorporó métodos de la Reserva de Experimentación Rápida. LUCAS fue desarrollado en 18 meses. La Lista Azul de UAS autoriza a unidades y desarrolladores a proponer sistemas, lo que favorece productos estadounidenses.
La investigación de la Sección 232 del Departamento de Comercio, que comenzó el 1 de julio de 2025, evalúa riesgos de seguridad en importaciones de drones, en particular de empresas chinas como DJI. Esto incentiva la producción nacional, y LUCAS representa un ejemplo de innovación respaldada por la iniciativa “Buy American”. La industria respalda estas medidas para reducir vulnerabilidades.
La política de drones de EE. UU., impulsada por el memorándum de Trump, prioriza sistemas desechables y modulares. Los comandantes ahora adquieren drones de forma directa, lo que evita procesos burocráticos. LUCAS, con su diseño adaptable, encaja en esta estrategia, y ofrece una plataforma apta para misiones de ataque, reconocimiento y comunicaciones.
La FAA acelera la emisión de certificaciones para operaciones de drones más allá de la línea de visión (BVLOS), lo que facilita la integración de sistemas como LUCAS en el espacio aéreo. Estas reformas, junto con la inversión en inteligencia artificial y robótica, posicionan a EE. UU. con ventaja para liderar en escenarios de guerra centrados en drones, y LUCAS representa un paso clave en esa dirección.