El Festival de Cine de Jerusalén inauguró su 42ª edición el jueves por la noche en Sultan’s Pool con la entrega de premios especiales a la actriz Gal Gadot y al productor Lawrence Bender, en reconocimiento a sus trayectorias y vínculos con Israel. La ceremonia marcó la apertura oficial del evento, que se celebra por segundo año consecutivo bajo el contexto de conflicto en la región.
Gal Gadot recibió dos distinciones en el escenario. El primero, por parte del festival, reconoció su carrera en el cine internacional durante dos décadas. El segundo, entregado por la organización de mujeres Hadassah, destacó su respaldo a Israel y su uso de la visibilidad pública para promover la causa israelí. En su intervención, Gadot afirmó: “Amo a mi país y estoy orgulloso de ser parte de él y de alzar nuestra voz por él”.
La actriz expresó también su deseo de protagonizar una producción nacional al declarar: “No puedo esperar para hacer una película israelí, ¡envíenme guiones!”. Asimismo, manifestó su esperanza de que se logre un acuerdo que garantice el regreso de los rehenes y el cese de la guerra en Gaza. El director del festival, Roni Mahadev-Levin, le agradeció su participación y subrayó su impacto en la visibilidad del cine israelí.
Carol Ann Schwartz, presidenta de Hadassah, junto con Dalia Itzik, destacaron que la elección de Gadot para el premio fue evidente, al describirla como una figura que representa a Israel y al pueblo judío en el extranjero. El galardón que recibió previamente Gwyneth Paltrow fue otorgado en esta ocasión a la actriz israelí, quien también fue homenajeada este año con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
La ceremonia en Hollywood, donde Gadot fue reconocida, enfrentó protestas por parte de activistas antiisraelíes. Tras ese acto, la estrella fue objeto de vandalismo con mensajes políticos que posteriormente fueron removidos por ciudadanos israelíes. En paralelo, el festival concedió un premio a Lawrence Bender, productor asociado a Quentin Tarantino y tres veces nominado al Óscar.
Bender explicó que algunas de las personas cercanas a él han desaparecido desde el ataque terrorista perpetrado por Hamás el 7 de octubre, lo que, según relató, motivó su decisión de viajar a Israel. Anunció que ejerce como productor ejecutivo de la serie israelí “Red Alert”, basada en hechos reales ocurridos durante ese ataque, y que narra las experiencias de cinco personas que sobrevivieron bajo amenaza de muerte.
Durante la presentación, Bender relató su visita al sur de Israel en el marco del rodaje. Afirmó haber encontrado una sociedad civil activa y funcional, lo que describió como una fuente de ánimo personal. Concluyó su discurso al señalar: “Cada parte de mí se conmovió con este viaje. Gracias a todos”. La ceremonia también incluyó la proyección de “A Sentimental Value of Jerusalem”, dirigida por Joachim Trier y premiada en Cannes.
Roni Mahadev-Levin indicó que esta es la segunda ocasión en que el festival coincide con una situación bélica, aludiendo al reciente enfrentamiento con Irán. Señaló que el contexto actual ha generado presiones externas, como intentos de censura, cancelaciones y boicots, provenientes de actores políticos, organizaciones e incluso de una embajada extranjera, respecto a la selección de películas proyectadas.
El director declaró que el equipo del festival optó por mantener la programación tras un proceso de deliberación interna. Justificó esta decisión al afirmar que “el cine debe hablar por sí mismo”. Finalizó su intervención con un llamado a preservar el espacio del arte como un vehículo de expresión, incluso en medio de contextos adversos.