Las fuerzas de seguridad sirias comenzarán un nuevo redespliegue en la ciudad de Sweida, habitada mayoritariamente por población drusa, con el objetivo de contener los enfrentamientos entre las comunidades drusa y beduina. Así lo declaró el portavoz del Ministerio del Interior, poco más de un día después de que las tropas se retiraran del área.
La presidencia siria acusó a combatientes drusos de violar el alto el fuego que había llevado al retiro previo de las fuerzas gubernamentales. A inicios de la semana, unidades del ejército sirio ingresaron en Sweida tras un estallido de violencia sectaria entre ambos grupos. Según versiones locales, la guerra comenzó luego de que hombres armados beduinos agredieran a un vendedor de verduras druso el domingo.
Testigos aseguraron que fuerzas gubernamentales se aliaron con combatientes beduinos para atacar a civiles y milicianos drusos en distintos sectores de la ciudad. Estas acciones habrían provocado la muerte de más de 300 personas. Posteriormente, las tropas del régimen se retiraron el miércoles por la noche, tras anunciar un alto el fuego con las fuerzas drusas locales.
No obstante, los enfrentamientos continuaron en Sweida. Un comandante militar beduino declaró a la agencia Reuters que combatientes de su grupo lanzaron una nueva ofensiva contra las milicias drusas. Explicó que la tregua alcanzada solo incluía a las fuerzas del gobierno y no comprometía a las tribus beduinas.
Según el comandante, los enfrentamientos actuales buscan liberar a los beduinos detenidos por grupos armados drusos en los días recientes. En paralelo, Israel transmitió una advertencia directa al gobierno sirio: no permitirá que sus fuerzas militares avancen hacia el sur más allá de Damasco.