El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos instó a las autoridades provisionales sirias a garantizar la rendición de cuentas, tras una serie de enfrentamientos en la ciudad de Sweida que habrían dejado cientos de muertos. La región, de mayoría drusa, fue escenario de violencia prolongada entre combatientes locales, tribus beduinas suníes y fuerzas del régimen.
Volker Turk, jefe del ACNUDH, declaró: “Este derramamiento de sangre y la violencia deben detenerse y la protección de todas las personas debe ser la máxima prioridad”. En el comunicado, exigió “investigaciones independientes, rápidas y transparentes de todas las violaciones” y agregó: “Los responsables deben rendir cuentas”.
El funcionario subrayó la necesidad de actuar con urgencia para impedir una escalada adicional. “Es crucial que se tomen medidas inmediatas para evitar que se repita este tipo de violencia”, afirmó. Además, remarcó: “La venganza y la venganza no son la respuesta”.
Los pronunciamientos se emitieron un día después de la retirada de tropas sirias del centro de Sweida por orden del gobierno provisional islamista. Las autoridades reconocieron enfrentamientos que causaron cerca de 600 muertes desde el domingo, con choques armados entre milicias drusas, tribus beduinas y fuerzas leales al régimen.
Según el ACNUDH, existen informes creíbles sobre “violaciones y abusos generalizados, incluidas ejecuciones sumarias y asesinatos arbitrarios, secuestros, destrucción de propiedad privada y saqueo de hogares”. La declaración identifica como presuntos responsables a elementos de las fuerzas de seguridad, individuos afiliados a las autoridades provisionales y grupos armados locales, tanto drusos como beduinos.
La violencia también provocó desplazamientos forzosos de numerosos civiles. El comunicado destaca un hecho registrado el 15 de julio, cuando individuos armados, vinculados a las autoridades provisionales, dispararon de forma deliberada contra una reunión familiar, lo que provocó la muerte de al menos 13 personas.
Ese mismo día, según la ONU, los mismos actores ejecutaron de forma sumaria a seis hombres en dos lugares distintos próximos a sus domicilios. “El despliegue de las fuerzas de seguridad del Estado debe aportar seguridad y protección, no aumentar el miedo y la violencia”, declaró Turk.
Al final del documento, el comisionado recordó que la caída del gobierno anterior generó expectativas de cambio en la población. “Con la caída del anterior gobierno, los sirios han sido testigos de un momento de esperanza para un futuro mejor basado en los derechos humanos”, sostuvo. Añadió que “es responsabilidad de las autoridades provisionales demostrar que este capítulo se definirá por los derechos, la justicia y la igualdad de protección para todos”.