General Atomics anunció el 17 de julio de 2025 el inicio de un programa para entregar un Avión de Combate Colaborativo (CCA) adaptado a las necesidades de las fuerzas europeas. La plataforma se basará en el prototipo YFQ-42A de la Fuerza Aérea de EE. UU. y será fabricada mediante una asociación entre General Atomics Aeronautical Systems, Inc. (GA-ASI), en Estados Unidos, y su filial alemana, General Atomics Aerotec Systems GmbH (GA-ATS), en Oberpfaffenhofen, Alemania. El sistema busca responder a los requerimientos operativos de la OTAN con una configuración modular y personalizable, fabricada íntegramente en Europa.
El primer prototipo YFQ-42A representativo de la producción se encuentra en fase de preparación en Poway, California, mientras la Fuerza Aérea estadounidense realiza pruebas en tierra para evaluar su rendimiento y preparación antes de las evaluaciones de vuelo. El diseño deriva directamente del XQ-67A, un dron dedicado a misiones electrónicas que realizó su primer vuelo en febrero de 2024. A diferencia de su predecesor, el YFQ-42A ha sido concebido como un avión de combate no tripulado, apto para operar de forma autónoma o en conjunto con aeronaves tripuladas en entornos de alta amenaza.
General Atomics redujo el ciclo de desarrollo del YFQ-42A a menos de 18 meses gracias a la reutilización de componentes estructurales y tecnológicos del XQ-67A, entre ellos el fuselaje, el sistema de propulsión y la arquitectura autónoma. El uso de procesos de ingeniería digital, fabricación avanzada y sistemas modulares permitió acelerar la transición del diseño hacia la fase de pruebas terrestres, la cual se desarrolla actualmente en las instalaciones de GA-ASI en San Diego, California. El primer vuelo está previsto para finales del verano de 2025.
La plataforma ha sido diseñada para alcanzar relevancia operativa con un formato atrenable. Incorpora características de sigilo, enlaces de comunicación seguros y capacidad de adaptación a múltiples funciones, entre ellas misiones aire-aire, ataque, reconocimiento y guerra electrónica. Los sistemas de misión se integran en un entorno de pruebas que comprende validaciones de software y evaluaciones funcionales de los subsistemas embarcados, con miras a facilitar una transición fluida hacia la producción en serie.
GA-ATS ensamblará la versión europea del YFQ-42A en Alemania, con la capacidad de adaptar los sistemas de misión, cargas útiles y procedimientos de mantenimiento a las especificaciones nacionales. La filial alemana aporta más de cuarenta años de experiencia en manufactura y soporte técnico, incluida la producción del Dornier 228 y el mantenimiento del helicóptero NH90 para la Bundeswehr. Su participación asegura una base industrial en territorio europeo que respalda tanto la fabricación como la sostenibilidad logística dentro del marco operativo de la OTAN.
Los sistemas de misión europeos, entre ellos radares, sensores, subsistemas de guerra electrónica y armamento guiado, se integrarán en el fuselaje del YFQ-42A para garantizar compatibilidad con el entorno operativo europeo. Esta configuración modular facilitará la interoperabilidad con las plataformas aéreas existentes y permitirá realizar ajustes según los requisitos de cada fuerza aérea participante. El modelo de producción transatlántico también fortalece la soberanía tecnológica sobre los componentes críticos.
Linden Blue, CEO de General Atomics, declaró que “los esfuerzos combinados de GA-ASI y GA-ATS garantizarán la entrega rápida de una plataforma probada en combate, asequible y escalable para las fuerzas aéreas europeas”. Hasta la fecha, la empresa ha entregado más de 1.200 aeronaves no tripuladas a nivel internacional, con un registro de casi 9 millones de horas de vuelo. Su historial incluye los modelos MQ-1 Predator, MQ-9 Reaper, MQ-20 Avenger y XQ-67A. Este legado técnico sustenta la continuidad del programa YFQ-42A.
La iniciativa fortalecerá la cooperación industrial y de defensa entre Estados Unidos y sus aliados europeos. En línea con los objetivos estratégicos de la OTAN, el programa tiene como meta consolidar una capacidad operativa asequible mediante el uso de aeronaves no tripuladas en operaciones distribuidas, equipos mixtos y despliegues escalables. La base técnica del YFQ-42A, junto con su adaptabilidad y el soporte industrial europeo, lo establece como un componente relevante de la futura arquitectura aérea aliada.
En paralelo, países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Australia, Japón e India desarrollan programas similares de combate no tripulado. Estas iniciativas buscan complementar a los cazas tripulados, reducir los costos operativos y aumentar la capacidad de supervivencia en escenarios de alta complejidad. El YFQ-42A, al comenzar la fase de pruebas de vuelo, se consolida como uno de los modelos más avanzados dentro de esta nueva categoría de sistemas de combate autónomos.