Leonardo presentó el 16 de julio de 2025 su nuevo cañón L55 de 120 mm junto con el cartucho guiado Vulcano de 120 mm durante una demostración de fuego real en Cotrau, cerca de La Spezia. El cañón, financiado con recursos internos, se encuentra en fase de calificación de un año con cinco prototipos. La empresa diseñó el arma exclusivamente para plataformas de orugas como el KF-51, debido a su sistema de retroceso, por lo que no puede instalarse en vehículos con ruedas.
El Panther-IT es una variante italiana del KF-51 Panther de Rheinmetall que se producirá mediante la empresa conjunta Leonardo Rheinmetall Military Vehicles. El cañón L55 incorpora un nuevo proceso de autofrettage, frenos de retroceso mejorados y un acumulador de petróleo y gas que permite soportar presiones elevadas. El tubo térmico emplea materiales compuestos y aluminio, y la carrera de retroceso alcanza aproximadamente los 550 mm. La arquitectura modular posibilita su instalación también en tanques Ariete C2 actualizados y en la torreta HITFACT MkII.
Este sistema puede disparar todas las municiones estándar de 120 mm de la OTAN, incluidas las que requieren espoletas programables. Antes de las pruebas de fuego, Leonardo completó la evaluación del ciclo mecánico del cañón, con la recámara y la expulsión de vainas incluidas. El arma presenta un peso superior en unos 500 kg respecto al modelo L45 y proporciona un incremento del 5 % en la velocidad de salida. Aunque emplea la misma aleación que el L45 del Centauro II, el nuevo diseño mejora tanto la geometría como la resistencia interna.
El cartucho Vulcano de 120 mm se basa en variantes anteriores de 76, 127 y 155 mm. Fue desarrollado como munición guiada de subcalibre con capacidad de disparo indirecto hasta 30 kilómetros. Entre sus objetivos se incluyen vehículos blindados, sistemas antiaéreos, lanzacohetes y tanques. Su propósito consiste en inutilizar sensores y dispositivos ópticos. Permite el uso de guiado láser e infrarrojo y opera de forma autónoma respecto al GNSS. Gracias al diseño modular, puede incorporar componentes de otros calibres, lo cual reduce los plazos de desarrollo.
El Vulcano 120 forma parte del programa i-MBT y puede recibir guía mediante vehículos no tripulados. Su desarrollo tiene lugar en las instalaciones de Leonardo en La Spezia, donde se han incorporado 300 nuevos empleados y se han sumado dos máquinas de autofrettage. La empresa espera alcanzar una producción anual de 800 cañones en 2026, con un aumento respecto a las 170 unidades de 2024 y las 260 proyectadas para 2025. Aproximadamente la mitad de esa producción se destinará a sistemas terrestres y navales de gran calibre.
Italia prevé la adquisición de 132 tanques Panther-IT, de los cuales 82 contarán con el cañón L55 fabricado por Leonardo y 50 con el L55A1 de Rheinmetall. Estas unidades integrarán el programa de modernización de fuerzas blindadas valorado en 10.000 millones de euros. El ministerio de Defensa ha optado por mantener el calibre de 120 mm, tras determinar que las ventajas del cañón de 130 mm no justifican los cambios operativos ni las complicaciones logísticas.
Los cañones L55 producidos por Leonardo no requerirán licencia alemana, aunque conservarán características técnicas similares. El plan contempla la fabricación de 82 cañones en Italia y 50 en Alemania, junto con un 50 % adicional destinado a repuestos. La torreta del Panther-IT será adaptada para compensar el incremento de masa del L55, lo que exigirá la incorporación de actuadores eléctricos más potentes. Leonardo también ha planteado la posibilidad de integrar el mismo sistema de armas en el Ariete C2, sujeto a una evaluación técnica.
El Panther-IT incluirá el sistema de protección activa StrikeShield, municiones HERO 120 y componentes digitales C4I. La plataforma se basa en el chasis del Leopard 2A4 y emplea un motor V12 de 1.500 caballos de fuerza, con una velocidad máxima de 70 km/h y una autonomía de 500 km. También cuenta con visión térmica, conciencia situacional de 360 grados y capacidad para futuras integraciones, como torretas no tripuladas.
Desde enero de 2024, Italia ha iniciado varios programas de modernización terrestre, como la adquisición de 21 HIMARS, 76 vehículos VBM PLUS y la implementación del sistema Skynex C-RAM. Además, se encuentra en proceso de evaluación del KF-41 Lynx para el programa A2CS, que prevé incorporar 1.050 vehículos distribuidos en 16 variantes. De forma paralela, el país amplió su flota de F-35 a 115 unidades, encargó 24 nuevos Eurofighters y adquirió el buque LHD Trieste, junto con armamento de energía dirigida.
El calibre de 120 mm fue adoptado de forma generalizada desde la década de 1970, cuando Rheinmetall desarrolló el cañón L/44 para el Leopard 2. Esta tecnología reemplazó los cañones estriados y permitió el uso de proyectiles HEAT y penetradores estabilizados por aletas. El Reino Unido mantuvo cañones estriados hasta el desarrollo del Challenger 3, que incorporará un modelo de ánima lisa. Este calibre admite proyectiles guiados como el LAHAT y municiones con espoletas programables.
Comparado con los antiguos cañones de 105 mm, el calibre de 120 mm ofrece mayor energía cinética y capacidad de penetración sin dificultar el manejo de la munición. Un proyectil APFSDS de este calibre tiene un peso cercano a los 20 kg y puede superar los 1.700 m/s. Aunque los calibres de 130 mm prometen una potencia superior, plantean mayores exigencias logísticas y estructurales. El calibre de 120 mm se mantiene como opción viable para cargadores automáticos compactos, con respaldo de una infraestructura logística ya consolidada.
Casi todos los MBT occidentales emplean cañones de ánima lisa de 120 mm, como el M1 Abrams, Leopard 2, Leclerc, Ariete, Merkava Mk III/IV, K1A1, K2 Black Panther y Tipo 10 japonés. Estas plataformas utilizan municiones estándar de la OTAN, incluidos proyectiles APFSDS, HEAT, HE programables y misiles lanzados desde el cañón. El Vulcano 120 representa una evolución en munición guiada de precisión con capacidad de fuego indirecto, orientada a mantener la vigencia táctica del calibre de 120 mm en escenarios operativos contemporáneos.