En 2008, un vicario británico prohibió el villancico “O Little Town of Bethlehem” en sus servicios religiosos tras regresar de una peregrinación a la ciudad ubicada en la llamada Judea y Samaria.
El reverendo Stephen Coulter afirmó que la letra del villancico no reflejaba la realidad en Belén. Criticó las acciones de Israel en la zona, en particular el muro de seguridad y los puestos de control. Declaró al diario británico The Times que le había sorprendido cómo la guerra árabe-israelí en torno a Belén había diezmado su población, destruido su economía y afectado gravemente el turismo.
Adoptando una postura claramente parcial y unilateral respecto a la necesidad de Israel de establecer barreras de seguridad entre Belén y Jerusalén debido a los atentados perpetrados por terroristas palestinos, incluidos ataques suicidas, este clérigo británico expresó: “¿Se imagina cómo se sienten estos pobres cristianos al ser detenidos por guardias de seguridad, judíos provenientes de Rusia, que llevan apenas cinco años en el país y que disfrutan de todas las libertades que se niegan a quienes han vivido allí durante siglos?”