China avanza en aviación naval con el J-35B en fase de producción inicial, destinado al portaaviones Fujian, junto al J-15T.
Producción del J-35B y su rol en el portaaviones Fujian
China ha iniciado la producción inicial a baja velocidad del caza furtivo J-35B, diseñado para operar desde el portaaviones Fujian. Imágenes de la fábrica de Shenyang Aircraft Corporation, transmitidas por CCTV el 8 de julio de 2025, mostraron al menos dos J-35B en proceso de ensamblaje, con números de serie que indican un avance hacia la producción en serie. El Fujian, con catapultas electromagnéticas, completó su octava prueba en mayo de 2025, y realiza ensayos con el J-35B.
El J-35B, derivado del prototipo FC-31, incorpora alas plegables, un gancho de recuperación y un tren de aterrizaje reforzado para operaciones navales. Su diseño stealth incluye materiales absorbentes de radar y una configuración que reduce la sección transversal de radar. El avión efectuó su primer lanzamiento con catapulta electromagnética en marzo de 2025, según informes no confirmados, lo que representa un avance en la integración con el Fujian, que puede albergar hasta 48 cazas de este tipo.
La fábrica de Shenyang, parte de la Aviation Industry Corporation of China, ha ampliado sus instalaciones. En agosto de 2023, se anunció una inversión de 8.6 mil millones de yuanes para un nuevo sitio de producción de 4.2 kilómetros cuadrados., incluidos el J-35A y J-35B.
El J-35B se complementa con el J-15T, una versión mejorada del J-15 con tren de aterrizaje reforzado y barra de lanzamiento para catapultas. Ambos aviones, junto con el avión de alerta temprana KJ-600, integran un esfuerzo por dotar al Fujian de un ala aérea avanzada, apta para misiones de superioridad aérea, ataque a superficie y reconocimiento.

Características clave del J-35B y su integración naval
- El J-35B cuenta con alas plegables y un gancho de recuperación para operar en portaaviones.
- Su diseño stealth reduce la sección transversal de radar con materiales absorbentes y toberas de escape optimizadas.
- El Fujian puede albergar hasta 48 J-35B, superando la capacidad de los portaaviones Liaoning y Shandong.
- El primer lanzamiento con catapulta electromagnética del J-35B tuvo lugar en marzo de 2025, según reportes.
Desarrollo y pruebas del J-35B para operaciones navales
El J-35B evolucionó a partir del FC-31, un prototipo presentado en 2012 como proyecto de exportación. Tras no atraer compradores iniciales, la Armada del Ejército Popular de Liberación expresó interés, lo que condujo a modificaciones para operaciones navales. El primer prototipo naval voló en octubre de 2021, y en julio de 2022 apareció un segundo prototipo con pintura táctica gris de baja visibilidad. En septiembre de 2023, un tercer prototipo efectuó pruebas cerca de Shenyang, aunque no se confirmó si correspondía a la variante naval o terrestre.
Imágenes recientes de dos J-35B en formación, con números de construcción 0011 y 0012, indican que los aviones pertenecen a un lote inicial de producción. Estas imágenes, probablemente de origen oficial, sugieren que el J-35B está próximo a incorporarse al servicio de la Armada china. Rumores mencionan pruebas en el Fujian, aunque no existe evidencia fotográfica confirmada, lo que implica que los ensayos iniciales podrían haberse llevado a cabo con el J-15T, un avión más consolidado.

El J-35B incorpora un radar de barrido electrónico activo y sistemas de enlace de datos modernos, adaptados para la guerra en red. Aunque no se ha determinado si utiliza el motor WS-19 o el WS-21, los prototipos presentan diferencias en las toberas de escape, lo que revela posibles mejoras en desarrollo. La integración con el Fujian, equipado con tres catapultas electromagnéticas, habilita operaciones de alta intensidad y supera las limitaciones de los portaaviones Liaoning y Shandong, que operan con rampas de despegue.
China ha empleado instalaciones terrestres para formar personal en operaciones de portaaviones con catapultas, lo que ha permitido una transición funcional al Fujian. La combinación del J-35B y el KJ-600, que extiende el alcance del radar del portaaviones, incrementa la capacidad de la Armada para detectar objetivos a baja altitud y coordinar misiones complejas. Este desarrollo representa una mejora considerable en la proyección de poder marítimo de China.
Impacto estratégico del J-35B en la región Indo-Pacífica
La incorporación del J-35B en el Fujian permite a China ejecutar operaciones de largo alcance, que incluyen ataques de precisión y misiones de inteligencia en el Indo-Pacífico. Esta capacidad responde a tensiones en el mar del Sur de China y el estrecho de Taiwán, donde China intenta contrarrestar a adversarios regionales y a Estados Unidos. La Armada china podría contar con hasta 100 cazas furtivos en sus tres portaaviones para 2030, con el Fujian como eje central de esta capacidad.

El J-35B, con capacidades comparables al F-35C estadounidense, posiciona a China como un competidor directo en aviación naval de quinta generación. Sin embargo, persisten desafíos, como la incorporación en operaciones conjuntas, la formación de pilotos y el mantenimiento de materiales stealth. La madurez de los sistemas de software y la durabilidad de los recubrimientos stealth continúan bajo evaluación, aunque el desarrollo acelerado del J-35B indica que estas brechas podrían cerrarse.
La eventual exportación del J-35, bajo la designación FC-31, también genera expectativas. En enero de 2024, Pakistán anunció planes para adquirir 40 unidades, junto con sistemas de defensa antiaérea y aviones de alerta temprana.
La aparición del J-35B en el Fujian ha provocado respuestas regionales. Estados Unidos ha incrementado patrullas de grupos de portaaviones y ejercicios conjuntos con aliados como Japón e India, que también han invertido en capacidades navales. El despliegue del J-35B establece un cambio estratégico hacia una proyección de poder marítimo más allá de las aguas territoriales chinas, lo que redefine el equilibrio militar en la región.