Durante el ejercicio militar internacional Talisman Sabre 2025, realizado en el Territorio del Norte de Australia y otras zonas del Indo-Pacífico, dos pilotos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos volaron aviones F-35A Lightning II de la Real Fuerza Aérea Australiana. Esta operación constituyó la primera misión internacional interaérea con cazas de quinta generación entre naciones aliadas.
Los oficiales estadounidenses involucrados fueron el mayor de reserva Justin “Spike” Lennon, evaluador de F-35A de la 48ª Ala de Combate de las Fuerzas Aéreas en Europa-África, y el mayor Colby “Burn” Kluesner de la 388ª Ala de Combate. Ambos concluyeron la instrucción en simulador y la certificación académica antes de integrarse plenamente a las operaciones del Escuadrón N.º 77 de la RAAF. Durante las misiones aéreas programadas, volaron aeronaves australianas.
La ejecución de esta operación se enmarcó dentro del programa Lightning-X, que la RAAF impulsó en 2023. Esta iniciativa permite la integración formal de pilotos aliados en unidades australianas con F-35 y abarca aspectos operativos como la preparación médica, los sistemas de eyección y la evaluación del rendimiento humano. El escuadrón a cargo aplicó el concepto con los pilotos estadounidenses, quienes fueron tratados como tripulaciones propias después de haber recibido la certificación correspondiente.
Además de la participación estadounidense, la RAAF movilizó su flota de F-35A configurados para despegues y aterrizajes convencionales. En paralelo, el Cuerpo de Marines de EE. UU. desplegó F-35B con capacidades STOVL. La presencia simultánea de ambas variantes permitió realizar pruebas de interoperabilidad multiplataforma y evaluar la viabilidad de operaciones desde pistas limitadas o improvisadas.
El F-35A que emplean la RAAF y la USAF opera desde pistas tradicionales y cuenta con un cañón interno de 25 mm. Este armamento ha demostrado eficacia en misiones aire-aire y aire-tierra. En cambio, el F-35B reemplaza parte del sistema de armas interno por un sistema de elevación vertical. Esta configuración permite despegar desde portaviones, pistas cortas y bases expedicionarias. Ambos modelos ofrecen capacidades complementarias en escenarios de combate actuales.
El ejercicio también contó con la participación de pilotos de la Real Fuerza Aérea Británica y del Cuerpo de Marines de Estados Unidos. Entre ellos figuraban el líder de escuadrón Daniel “Goffy” Goff y el teniente coronel Johnny “Yardsale” Rose. Todos los tripulantes completaron instrucción técnica y sesiones de simulador antes de iniciar las misiones reales junto a pilotos australianos. En esas misiones, operaron con plena autonomía táctica.
El mayor Lennon subrayó la compatibilidad técnica de los sistemas al declarar: “La parte de vuelo es en realidad la parte más fácil gracias al diseño del F-35 y la alineación de toda la coalición. La única forma de saber que no es un australiano en la cabina es por la voz en la radio”.
La ejecución de esta misión conjunta con cazas F-35A bajo control de tripulaciones internacionales constituye un avance operativo en el marco de interoperabilidad aliada. Talisman Sabre ha permitido verificar en condiciones reales el nivel de preparación táctica multinacional y establecer procedimientos comunes ante escenarios con amenazas potenciales.