La Policía de Israel ordenó el cierre de un café dentro del campus de la Universidad de Tel Aviv por un periodo de 30 días, tras descubrir que empleaba a dos residentes de Judea y Samaria que habían ingresado ilegalmente a territorio israelí. La medida se emitió después de una inspección realizada el 18 de julio en las instalaciones del establecimiento.
Durante la operación, las fuerzas policiales localizaron a dos palestinos sin autorización de entrada a Israel: uno originario de Hebrón y otro de Beit Ula, ambos de aproximadamente 20 años de edad. Las autoridades procedieron a detener a los individuos y trasladarlos para su interrogatorio, en el marco de las investigaciones en curso por infracción a las regulaciones migratorias y laborales vigentes.