El ministro de Energía, Eli Cohen, afirmó que el aumento de la ayuda humanitaria a Gaza respondió en parte a la necesidad de evitar sanciones por parte de gobiernos europeos. Según declaró en una entrevista con la emisora Reshet Bet de Kan, Hamás busca provocar resoluciones internacionales contra Israel con el fin de poner fin a la guerra y asegurar su continuidad operativa en el enclave.
Cohen sostuvo que Israel no permitió que esa estrategia surtiera efecto. “Hamás quiere llegar a una situación en la que se tomen decisiones contra el Estado de Israel en el escenario internacional, para alcanzar el objetivo de que la guerra termine y continúe existiendo”, declaró. Agregó que “Israel no cayó en esta trampa”.
El funcionario explicó que el Ministerio de Relaciones Exteriores mantuvo reuniones con representantes europeos y que, como resultado de esas gestiones, se adoptó la decisión de avanzar con medidas humanitarias adicionales. Entre ellas se incluyó la aprobación de un nuevo oleoducto destinado a facilitar el suministro de recursos.
A comienzos de mes, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea resolvieron no aplicar sanciones contra Israel, aunque solicitaron “pasos más concretos” para ampliar la ayuda destinada a Gaza. Esa exigencia buscó evitar una posible escalada de medidas diplomáticas contra el Estado israelí.