Durante una rueda de prensa, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó como “terribles” las imágenes de niños hambrientos que salieron de Gaza. Acto seguido, expresó: “Están robando la comida”, el dinero y las armas, sin precisar a quién se refería, aunque su declaración pareció dirigida al grupo terrorista Hamás.
Trump manifestó su descontento por la falta de reconocimiento a la ayuda estadounidense. Afirmó que Washington había donado $60 millones a la Fundación Humanitaria de Gaza y que no recibió ningún agradecimiento, a pesar de que, según él, ningún otro país había realizado contribuciones.
El viernes, Trump elevó esa cifra a $60.000 millones. Sin embargo, el monto real corresponde a $30 millones. Además, varios países han canalizado asistencia humanitaria a Gaza, y Emiratos Árabes Unidos ha superado a Estados Unidos en la magnitud de sus aportes.
En relación con el estado actual de la guerra, Trump se refirió a la decisión de Estados Unidos e Israel de retirar a sus negociadores de Doha tras la última respuesta de Hamás. “Israel tendrá que tomar una decisión”, declaró. Añadió: “Sé lo que haría, pero no creo que sea apropiado decirlo”.
El presidente reiteró su posición sobre el estancamiento del proceso de diálogo. Según Trump, Hamás no accederá a liberar a los rehenes restantes porque perdería su última moneda de cambio, y sostuvo que había anticipado la ruptura de las conversaciones.