El gobierno portugués informó que consultará al presidente y al parlamento en relación con el reconocimiento del Estado de Palestina durante la semana de alto nivel de la 80ª Asamblea general de la ONU, prevista para septiembre en Nueva York. La oficina del primer ministro Luis Montenegro indicó que Portugal considera esta posibilidad como parte de un procedimiento aún en curso.
El anuncio se produce tras los compromisos de Francia, el Reino Unido y Canadá de reconocer un Estado palestino en otoño, en el marco de una presión diplomática sobre Israel por su operación militar en Gaza. Portugal se suma así al grupo de países occidentales que abordan la cuestión de la soberanía palestina en foros internacionales.
Según el comunicado de la oficina del primer ministro, la decisión final podría adoptarse durante el encuentro multilateral en Nueva York.
El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Johann Wadephul, afirmó que aún no corresponde reconocer formalmente un Estado palestino. No obstante, señaló que el proceso hacia una solución de dos Estados debe comenzar de inmediato. “Una solución negociada de dos Estados sigue siendo el único camino que puede ofrecer a las personas de ambos lados una vida en paz, seguridad y dignidad”, declaró en un comunicado antes de partir hacia Israel y Judea y Samaria.
Wadephul añadió que Alemania contempla el reconocimiento palestino como una etapa final, aunque remarcó que es imprescindible iniciar el proceso sin más demoras. La declaración fue emitida antes de su participación en una conferencia de prensa conjunta con representantes de Austria e Israel en Viena, el 10 de julio.
Paralelamente, el primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, exigió a la Unión Europea que suspenda la sección comercial de su acuerdo de asociación con Israel, debido a la situación humanitaria en Gaza. A través de una publicación en X, Kristersson afirmó que Israel incumple compromisos esenciales vinculados a la asistencia de emergencia.
El gobierno sueco solicitó que se permita el ingreso sin obstáculos de ayuda humanitaria a Gaza. La petición ocurre después de que se difundieran imágenes de niños demacrados en el enclave. Según el Ministerio de Salud de Gaza, bajo control de Hamás, el número de muertos en la Franja ha superado los 60.000, y las muertes asociadas con desnutrición se han registrado casi a diario durante julio.
El acuerdo de asociación entre la UE e Israel define el marco de sus relaciones comerciales y políticas. El bloque europeo representa cerca del 30 % del comercio global de Israel, según cifras oficiales de la UE. La declaración de Kristersson tuvo lugar dos días después de que el gobierno de los Países Bajos adoptara una postura similar.
El ministro de Relaciones Exteriores holandés, Caspar Veldkamp, declaró que su país presionará para suspender el componente comercial del acuerdo si Israel no cumple con sus obligaciones humanitarias.
Francia, el Reino Unido y Canadá han manifestado su intención de apoyar un reconocimiento del Estado palestino en septiembre. Los funcionarios israelíes han rechazado esa opción al considerar que premia el terrorismo y debilita sus gestiones para recuperar a los rehenes que siguen en manos de Hamás.
Entre los aliados europeos que han mantenido una postura más cercana a Israel durante la guerra contra Hamás se encuentran Alemania y Hungría. Otros países, como España, han denunciado la actuación militar israelí en Gaza y Judea y Samaria, utilizando términos como “genocidio” para referirse al impacto sobre la población palestina.
Un informe elaborado por la Unión Europea a fines de junio, dirigido a los 27 Estados miembros, indicó que Israel podría haber incumplido sus obligaciones en materia de derechos humanos conforme al acuerdo de cooperación con el bloque.
La guerra actual se desencadenó tras la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre de 2023, cuando milicianos asesinaron a aproximadamente 1.200 personas en el sur de Israel y capturaron a 251 rehenes. Según datos oficiales, 49 permanecen retenidos en Gaza, de los cuales al menos 20 estarían vivos. Hamás también retiene el cuerpo de un soldado israelí muerto en 2014.
El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, afirma que 60.000 personas han muerto o se presume que han muerto desde el inicio de la guerra, aunque no hay verificación independiente de esa cifra. Por su parte, Israel ha informado que ha matado a unos 20.000 combatientes en Gaza y a 1.600 terroristas dentro de su territorio durante los ataques del 7 de octubre.
Israel sostiene que intenta reducir las muertes de civiles y acusa a Hamás de operar desde áreas residenciales, hospitales, escuelas y lugares de culto, utilizando a la población como escudo. La cifra oficial de militares israelíes muertos desde el inicio de la ofensiva terrestre en Gaza y en los combates en la frontera asciende a 459.