Un comité parlamentario turco recién formado encargado de supervisar una iniciativa de paz con un grupo militante kurdo celebra su reunión inaugural, lo que marca un paso significativo para poner fin a una insurgencia de décadas.
El comité de 51 miembros, compuesto por legisladores de la mayoría de los principales partidos, se ha encargado de proponer y supervisar reformas legales y políticas destinadas a avanzar en el proceso de paz, tras la decisión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) de disolverse y deponer las armas.
Los combatientes del grupo comenzaron a deponer sus armas en una ceremonia simbólica en el norte de Irak el mes pasado, el primer paso concreto hacia el desarme.
En sus comentarios de apertura, el presidente del Parlamento, Numan Kurtulmus, califica el lanzamiento del comité como un “punto de inflexión histórico”.
“La comisión reunida aquí no es una delegación ordinaria; es histórico, que demuestra el coraje de reparar nuestro futuro y la voluntad de fortalecer la integración social”, dice.
“En esta sala, estamos presenciando el comienzo de una nueva era, que representa la voluntad de la nación”, dice, antes de que el proceso se cerrara a los periodistas.
Se espera que el comité decida cómo proceder y seleccione un nombre oficial.