El 2 de agosto de 2025, Turquía Today informó que Egipto recibió la aprobación oficial para integrarse al programa de desarrollo del caza furtivo de quinta generación Kaan, diseñado por Turquía. El acuerdo contempla transferencia de tecnología, líneas de producción colaborativas y futuras entregas del avión a la Fuerza Aérea egipcia.
El Kaan es un caza turco de quinta generación para misiones polivalentes y superioridad aérea. Su diseño incluye aviónica avanzada, baja firma de radar y alta maniobrabilidad. Utiliza materiales absorbentes de radar y superficies anguladas, así como bahías internas para mantener el sigilo. Está previsto que utilice tanques de combustible conformados para ampliar su alcance sin comprometer su capacidad furtiva.
El caza incorpora una arquitectura digital para operaciones multidominio. Incluye sensores fusionados, intercambio de datos en tiempo real entre fuerzas aliadas y capacidades de compromiso cooperativo. Su diseño busca igualar o superar a plataformas como el F-35, el Su-57 y el J-20, mediante mejoras en observabilidad, conectividad y autonomía operativa.
Uno de sus sistemas clave es el radar AESA de próxima generación, desarrollado por ASELSAN. Este radar combina funciones de detección, guerra electrónica e imágenes de apertura sintética. También incluye IRST, sistemas de apertura distribuida y designación electroóptica, lo que permite detectar y atacar sin depender del radar. El piloto dispone de pantalla panorámica táctil, comandos de voz y visualización montada en el casco.
Actualmente, el Kaan utiliza motores General Electric F110-GE-129, hasta que se integre un motor nacional en desarrollo por TRMotor y TÜBİTAK-SAGE. Cada motor proporciona más de 29.000 libras de empuje, lo que permite velocidades de supercrucero superiores a Mach 1.8. Su alcance estimado supera los 1.100 km y su techo de servicio los 55.000 pies. Puede transportar hasta 1.500 kg de armamento internamente y más de 6.000 kg externamente cuando no requiere sigilo.
El avión admite un amplio repertorio de armas aire-aire y aire-tierra, incluyendo los misiles Gökdoğan, Bozdoğan, SOM-J y armamento guiado de precisión. Puede incorporar sistemas de guerra electrónica, interferencia y comunicaciones satelitales. Su diseño modular permite adaptar la plataforma a misiones SEAD o de ataque estratégico, con integración de inteligencia artificial, mantenimiento predictivo y enlaces seguros para operaciones conjuntas.
Turquía ya había firmado un acuerdo preliminar con Indonesia para futuras exportaciones del Kaan, con opciones de desarrollo conjunto y transferencia tecnológica. Aunque el acuerdo no está formalizado, ambos países expresaron su intención de avanzar. Indonesia considera el Kaan una alternativa viable frente a sistemas occidentales y rusos Turquía fue excluida del programa F-35 por adquirir el sistema ruso S-400, y Egipto enfrenta obstáculos para recibir armamento de EE. UU. y Europa. Esta colaboración les permite avanzar hacia una mayor autonomía tecnológica y defensa autóctona.
El acercamiento bilateral se produce tras una década de distanciamiento entre Ankara y El Cairo. Su cooperación en un programa de alto perfil indica una convergencia de intereses ante el aumento de la competencia regional por capacidades autóctonas en poder aéreo, sistemas no tripulados y precisión táctica. Esto plantea un nuevo eje de colaboración militar que podría alterar el equilibrio regional frente a actores como Israel, Irán o los estados del Golfo.
Si Egipto obtiene los derechos de fabricación del Kaan, se convertiría en el primer país africano en coproducir un caza de quinta generación. Esto reforzaría su rol como centro regional de defensa y abriría oportunidades de exportación en África. Para Turquía, la incorporación egipcia permite compartir costos y aumentar el atractivo global del avión bajo un modelo de desarrollo conjunto.