El gobierno israelí tenía previsto aprobar el jueves un plan escalonado para ocupar nuevas zonas de la Franja de Gaza durante un periodo de hasta cinco meses. Esta iniciativa implicaría el desplazamiento de cerca de un millón de palestinos hacia el sur del enclave, en dirección a Al-Mawasi.
El propósito central consistía en desmantelar los remanentes de la organización terrorista Hamás y aumentar la presión para obtener la liberación de los 50 rehenes que aún mantiene. De ese grupo, aproximadamente 20 personas continuarían con vida. La primera fase contemplaba la toma de la ciudad de Gaza y de los campamentos ubicados en la zona central, lo que provocaría el desplazamiento forzoso de alrededor de la mitad de la población hacia el sur del territorio.
Aunque algunos ministros podrían rechazar la propuesta, varios informes indicaron que el primer ministro Benjamín Netanyahu probablemente lograría reunir el respaldo suficiente dentro del gabinete de seguridad para autorizar el plan durante la sesión programada para las 18:00 del jueves. Las proyecciones internas apuntaban a una mayoría favorable al avance de las operaciones.
El martes, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, teniente general Eyal Zamir, presentó al primer ministro distintas alternativas para continuar la campaña militar. La reunión, celebrada con un grupo reducido de altos cargos de seguridad, se extendió durante tres horas y abordó diferentes escenarios operativos sobre el terreno en Gaza.
Israel prevé evacuar la ciudad de Gaza
El plan que Israel tenía previsto aprobar contemplaba iniciar una fase centrada en el control de la ciudad de Gaza y en la ampliación de los centros de distribución de ayuda humanitaria, en coordinación con Estados Unidos. El canal 12 informó que esta etapa incluiría la notificación de evacuación a cerca de un millón de residentes, con el fin de habilitar infraestructura civil en el centro de la Franja, incluyendo hospitales y campamentos temporales para los desplazados.
Durante la segunda fase, se desarrollaría una ofensiva militar israelí, mientras se espera que el presidente estadounidense Donald Trump anuncie el refuerzo del envío de ayuda humanitaria coordinado con Israel. Según Bloomberg News, el embajador estadounidense en Israel, Mike Huckabee, declaró que se está impulsando la creación de 12 centros adicionales de asistencia, en conjunto con los cuatro ya gestionados por la Fundación Humanitaria para Gaza, con apoyo de ambos países.
Huckabee afirmó que el objetivo sería cuadruplicar la capacidad operativa en dos meses, si la financiación lo permite. Explicó que esta expansión se ejecutaría conforme avanzaran las operaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel, aunque advirtió que persisten dudas respecto a ciertas zonas del norte, cuyo acceso dependerá de si se logra su control militar. El canal 12 añadió que el financiamiento del plan provendría de aproximadamente $1,000 M en donaciones de EE. UU. y otros países.
Según el mismo canal, el propósito sería facilitar el acceso directo de la población gazatí a la ayuda, sin intermediación de Hamás, una vez que Israel haya establecido su control sobre la ciudad de Gaza. Portales como Ynet, Kan y el canal 13 indicaron que la campaña militar tendría una duración estimada de entre cuatro y cinco meses, con la participación de hasta cinco divisiones de las FDI, y se extendería a los campamentos del centro de la Franja, donde las fuerzas israelíes han tenido escasa presencia.
Las autoridades proyectaban un aumento del desplazamiento hacia el sur, mientras las operaciones militares se desarrollarían en áreas donde se presume la presencia de rehenes. Los esfuerzos se dirigirían a evitar daños a esas personas. Kan señaló que Egipto y Catar están ejerciendo presión sobre Israel, a través de EE. UU., para que suspenda el plan, y al mismo tiempo instan a Hamás a reanudar las negociaciones.
Fuentes de seguridad citadas por Kan indicaron que uno de los objetivos inmediatos sería intensificar el desplazamiento hacia la zona humanitaria de Al-Mawasi, con la expectativa de que eso favorezca una política de incentivo a la emigración desde Gaza. El plan también buscaría presionar a Hamás para liberar a los rehenes restantes. Sin embargo, un funcionario israelí citado por Kan estimó que la posibilidad de que Hamás retome el diálogo antes de la aprobación es “prácticamente nula”.
El canal 12 señaló que otro componente del plan consistiría en alinearse con una propuesta estadounidense para un acuerdo de alcance general. Aunque las autoridades israelíes considerarían suspender las operaciones si ese marco avanza, no prevén que ese escenario ocurra. Al término de la sesión del gabinete, se anticipa que Netanyahu solicitará la delegación de facultades operativas para él y el ministro de Defensa, Israel Katz.
Kan reportó que se evaluó una alternativa que consistía en cercar la ciudad de Gaza y los campamentos centrales, restringir el acceso humanitario en esas áreas y efectuar incursiones limitadas en lugar de una ocupación total. Aunque esta opción alargaría la duración de la guerra, fuentes militares la consideran una posible etapa inicial. No obstante, Netanyahu habría rechazado esta propuesta.
Según el canal 13, el líder del partido Shas, Aryeh Deri, participaría en la reunión del gabinete, al igual que el ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Sa’ar. Ambos funcionarios estarían inclinados a oponerse al plan, aunque los informes coincidían en que Netanyahu contaría con el respaldo necesario para su aprobación.
Trump afirma que decisión sobre Gaza recae en Israel
El presidente estadounidense Donald Trump afirmó esta semana que la decisión sobre una eventual ocupación total de Gaza corresponde casi exclusivamente a Israel, en una declaración que sugiere que Washington no intervendrá directamente en las decisiones del gobierno de Jerusalén. Según Axios, un funcionario estadounidense indicó que Trump habría tomado esta postura tras la difusión de un video de Hamás en el que aparece el rehén Evyatar David demacrado y obligado a cavar una fosa.
El mismo funcionario aclaró que, aunque la administración estadounidense permitirá que Israel actúe conforme a sus necesidades operativas, no respalda la anexión de partes de la Franja de Gaza.
Diversos informes recientes coinciden en que el jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Eyal Zamir, junto con otros mandos, ha advertido sobre los riesgos asociados al plan de ocupación total. El canal 12 informó que Zamir, en reuniones a puerta cerrada, declaró que la reocupación de Gaza implicaría asumir la administración de dos millones de palestinos y ejecutar una operación de limpieza prolongada, lo cual expondría a los soldados israelíes a un conflicto de guerrillas y pondría en peligro a los rehenes.
En la misma línea, un alto funcionario de seguridad declaró al canal 12 que el plan podría conducir a Israel a una situación similar a la guerra de Vietnam, con costos humanos y operativos elevados, y sin resultados claros. La cadena pública Kan agregó que las proyecciones de las FDI estiman la posibilidad de “decenas” de soldados muertos y numerosos heridos durante la operación planificada en Gaza.
Hasta el momento, las fuerzas israelíes registran 459 muertos en el marco de la ofensiva terrestre y de las operaciones en la frontera con Gaza, cifra que incluye a dos policías y tres contratistas civiles del Ministerio de Defensa. Las autoridades de defensa consideran que este número podría aumentar si se implementa el nuevo plan, debido al tipo de enfrentamientos previstos en zonas densamente urbanizadas y controladas por Hamás.
En una posible referencia a las diferencias entre la cúpula política y el mando militar, el comandante del Mando Sur de las FDI, general de división Yaniv Asor, reconoció el miércoles la existencia de discrepancias en el alto mando. Durante un acto en memoria de soldados caídos de la Brigada Blindada 401, Asor declaró: “Se trata de discrepancias que responden a las mejores intenciones. Son discusiones de fondo y profesionales, motivadas por el deseo sincero de todos los comandantes de las FDI de hacer lo correcto para la seguridad del Estado de Israel.”
El diario Yediot Ahronot informó que Asor y el jefe de la Fuerza Aérea, general de división Tomer Bar, mantuvieron un desacuerdo durante una reunión reciente sobre Gaza. En esa ocasión, Asor habría reclamado a Bar que dejara de revocar sus decisiones en relación con ataques aéreos, luego del incremento de reportes sobre víctimas civiles en el enclave desde marzo.
Durante la reunión, celebrada por videoconferencia hace unos diez días, Asor habría expresado su malestar con la frase: “Ustedes allá en Tel Aviv están desconectados de lo que sucede sobre el terreno.” Según el informe, la tensión entre ambos oficiales se originó por intervenciones del comandante aéreo en varias misiones, en respuesta al impacto humanitario de los operativos recientes.
Egipto critica la “inacción internacional” ante la situación en Gaza
El miércoles, el ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, Badr Abdelatty, calificó de vergonzosa la respuesta de la comunidad internacional frente a la situación humanitaria en Gaza. Durante una visita oficial a Grecia, Abdelatty instó a las potencias occidentales a ejercer mayor presión sobre Israel. En una rueda de prensa en Atenas, declaró: “La comunidad internacional debería sentir vergüenza por la situación trágica que se está desarrollando en Gaza y por las acciones devastadoras que Israel está ejecutando”.
Abdelatty afirmó que la crisis actual representa “una tragedia humana” y agregó que “el sufrimiento que se observa es una mancha en la conciencia de la comunidad internacional.” El canciller egipcio también describió la ofensiva militar israelí como un “genocidio sistemático” y reiteró que su gobierno rechaza cualquier intento de desplazar a los palestinos fuera de sus territorios originales.
La guerra comenzó tras el ataque masivo perpetrado por Hamás el 7 de octubre de 2023, cuando unos 5.600 terroristas cruzaron la frontera e ingresaron en Israel, donde asesinaron a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 rehenes que fueron trasladados a Gaza. Desde entonces, las Fuerzas de Defensa de Israel han lanzado una ofensiva militar sostenida en el enclave palestino, con el objetivo declarado de eliminar las capacidades operativas de Hamás y recuperar a los rehenes.
El Ministerio de Sanidad de Gaza, bajo control de Hamás, afirmó que más de 60.000 personas han muerto o se presume que han muerto durante los combates. Sin embargo, esas cifras no pueden verificarse de forma independiente y no diferencian entre civiles y combatientes. Israel, por su parte, aseguró haber abatido a unos 20.000 combatientes de Hamás en Gaza hasta enero, además de eliminar a otros 1.600 terroristas que ingresaron a su territorio durante el ataque del 7 de octubre.
Las autoridades israelíes sostienen que Hamás utiliza instalaciones y zonas civiles como cobertura para sus operaciones militares, incluidos hospitales, escuelas, mezquitas y viviendas. Israel ha reiterado que busca reducir las víctimas civiles al mínimo.