El anuncio del Reino Unido de que reconocerá un Estado palestino en septiembre a menos que Israel se comprometa a poner fin a la guerra en Gaza y a un plan de paz a largo plazo no constituye una recompensa para Hamás, dijo el embajador británico en Israel, Simon Walters, a los periodistas israelíes, rechazando las afirmaciones de los líderes israelíes y estadounidenses.
“Categóricamente no es [una recompensa]”, dice Walters, reiterando la condena del primer ministro británico Kier Starmer al grupo terrorista y agregando que la visión de Hamás no se alinea con el anuncio del Reino Unido: “quieren la destrucción de Israel, no la solución de dos Estados”.
“Reconozco que para muchos israelíes la idea de un Estado palestino es preocupante, pero el Reino Unido está profundamente comprometido con la seguridad israelí”, dice. Según él, las declaraciones de Hamás que acogen con beneplácito la decisión son simplemente “un intento de reclamar algo de crédito cuando no han logrado nada”.
Walters resalta que la decisión del Reino Unido “es parte de un paquete más amplio que tiene la intención de aislar a Hamás y señalar el camino para una visión de paz en el Medio Oriente”.
Un componente importante de ese plan es la declaración firmada por la Liga Árabe y otros estados musulmanes y árabes en una conferencia de las Naciones Unidas el mes pasado que promueve la solución de dos Estados, una declaración que él llama “realmente estratégicamente importante” que “no ha recibido suficiente atención”.
“Si hubiera un proceso de paz, si la Autoridad Palestina y el gobierno israelí estuvieran en un diálogo regular sobre una solución permanente al conflicto, consideraríamos nuestro momento.. ser parte de ese proceso;, pero no hay un proceso y ese es el problema”, agrega.
Walters también condena la violencia de los judíos que residen en Judea y Samaria, “para la cual [Israel] parece [imponer] ninguna consecuencia”.
Destaca la urgencia de abordar la “horrible” situación humanitaria en Gaza, pidiendo a Israel que permita un “acceso total y sin restricciones” a la ayuda.
Al abordar las afirmaciones de Israel de que Hamás saquea sistemáticamente la asistencia e interrumpe su distribución, Walters dice: “El robo de ayuda de Hamás puede ser cierto.. la evidencia sobre eso es mixta”, pero insta a un aumento de la ayuda a la Franja, como Israel intentó hacer en marzo del año pasado, argumentando que inundar Gaza con ayuda desincentivaría a Hamás u otros a robarla.
Agrega que no abordar la crisis es “también catastrófico para Israel”, señalando “el daño que está haciendo a la reputación de Israel” en el extranjero.