Durante la confrontación aérea del 7 de mayo de 2025 entre India y Pakistán, un caza J-10C paquistaní derribó un Rafale de la Fuerza Aérea de la India mediante un misil aire-aire PL-15E lanzado desde más de 180 kilómetros. El ataque se efectuó mientras la aeronave paquistaní permanecía en su espacio aéreo. Este hecho representa la primera pérdida confirmada en combate de un Rafale y el debut operativo del PL-15E.
Imágenes satelitales y análisis de geolocalización confirmaron que el impacto se produjo sin que el Rafale desplegara contramedidas defensivas. Los restos, identificados con el número de serie BS-001, fueron hallados en el estado indio de Punjab. El misil, guiado mediante enlace de datos y búsqueda de radar activa, alcanzó su objetivo en un bloqueo terminal exitoso. El Rafale operaba sin apoyo de alerta temprana aerotransportada.
El J-10C paquistaní recibió información de objetivos en tiempo real de plataformas Saab 2000 Erieye AEW\&C y Falcon DA20. Esto permitió mantener la aeronave fuera del alcance del Rafale mientras dirigía el misil mediante fusión de sensores y enlaces de datos seguros. Informes indican que India subestimó el alcance real del PL-15E, basándose en inteligencia desactualizada.
El Rafale F3R indio, equipado con radar AESA Thales RBE2-AA, sistema EW SPECTRA, OSF IRST y misil Meteor BVR, posee un radio de combate superior a 1.800 kilómetros y supercrucero a Mach 1.4. Su adquisición costó más de USD 200 millones por unidad. En teoría, la integración de sus sistemas debía otorgarle ventaja en enfrentamientos BVR regionales, pero el suceso mostró vulnerabilidades ante ataques en red.
El J-10C, con radar AESA chino, motor WS-10B y alcance de 1.250 kilómetros, integra sistemas de enlace de datos y sensores IRST. Su misil PL-15E, de Mach 5+ y doble pulso, tiene un alcance oficial de 145 kilómetros, aunque la operación sugiere capacidades superiores. La ejecución paquistaní evidenció que la combinación de plataformas integradas y misiles de largo alcance puede superar ventajas de coste y tecnología de radares.
La operación generó inquietud en círculos de defensa occidentales. El costo del J-10C, estimado entre USD 40 y 50 millones, y su eficacia contra un caza cinco veces más caro, podría influir en doctrinas globales. El resultado refuerza la viabilidad de fuerzas aéreas que utilicen aviones polivalentes con misiles en red como alternativa a cazas furtivos de quinta generación.
China podría beneficiarse en su proyección como exportador de defensa. El desempeño del PL-15E bajo condiciones de guerra electrónica real valida su eficacia y podría atraer compradores en Asia, África y Oriente Medio. Para países sin aviones furtivos o capacidad estratégica amplia, la combinación de plataformas asequibles y armamento de largo alcance ofrece una opción competitiva frente a sistemas occidentales.
El caso plantea desafíos para aviones como el Eurofighter Typhoon, F/A-18E Super Hornet, F-15EX y versiones tempranas del F-35. Aunque cuentan con armas como el AIM-120D y el Meteor, su supervivencia frente a misiles de alta velocidad y largo alcance dependerá del apoyo ISR, coordinación táctica y contramedidas electrónicas. La superioridad aérea podría definirse más por la red de sensores y mando que por las prestaciones individuales del avión.
India no ha confirmado oficialmente la pérdida del Rafale. Dassault Aviation cuestionó la versión de los hechos, aunque no presentó pruebas contrarias. La resistencia del PL-15E frente a entornos EW más hostiles, como los de la OTAN, permanece sin validación independiente. Sin embargo, las evidencias geoespaciales y electrónicas disponibles coinciden con los datos operativos paquistaníes, lo que refuerza la credibilidad del derribo en medios especializados.
El enfrentamiento confirma que la supervivencia de cazas de élite depende menos de las prestaciones propias y más de la integración operativa en redes, el alcance de sus armas y la coordinación de sensores. La actuación del binomio J-10C y PL-15E en combate real establece un precedente en las evaluaciones de amenaza y en la planificación de adquisiciones militares en el ámbito global.