El Khorramshahr-5 alcanzaría 12.000 km, Mach 16 y una ojiva de dos toneladas, lo que ampliaría la capacidad estratégica iraní más allá de su límite previo.
Khorramshahr-5 ampliaría alcance estratégico y capacidad de carga útil
Según Mehr News, Irán podría haber desarrollado o preparado para probar el misil balístico intercontinental Khorramshahr-5. Este sistema alcanzaría hasta 12.000 kilómetros, con velocidad estimada de Mach 16 y una carga útil de dos toneladas. Si se confirma, superaría ampliamente el límite autoimpuesto de 2.000 kilómetros y situaría a Irán entre los países con capacidad de ataque intercontinental. El ministerio de Defensa iraní y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica no han confirmado pruebas oficiales.
El alcance reclamado permitiría atacar cualquier punto del territorio continental estadounidense desde Irán. Los misiles de esta clase poseen un alcance mínimo de 5.500 kilómetros y capacidad de portar ojivas a distancias intercontinentales. Estos sistemas se lanzan desde silos, plataformas móviles o submarinos, y tras abandonar la atmósfera vuelven a entrar a velocidades muy altas. La combinación de altitud, velocidad y maniobrabilidad complica su intercepción.
Los misiles balísticos intercontinentales actuales pueden superar Mach 20 y portar múltiples vehículos de reentrada con objetivos independientes o vehículos de planeo hipersónico. Las ojivas descienden a velocidades entre 15.000 y 24.000 km/h con navegación inercial, GPS o guía óptica avanzada. Aunque están diseñados principalmente para cargas nucleares, también admiten cargas convencionales o submuniciones. Su tiempo de vuelo típico varía entre 30 y 40 minutos.
El Khorramshahr-5 superaría en alcance y capacidad a las versiones anteriores Khorramshahr-1 a -4, cuyo alcance máximo era de 3.000 kilómetros. Fuentes señalan que utiliza propulsión de combustible líquido, mide unos 12 metros y pesa entre 14 y 15 toneladas al lanzamiento. Incorporaría características mejoradas del Khorramshahr-4, como combustible hipergólico y guía intermedia, con un incremento notable del alcance.
Datos clave sobre el Khorramshahr-5
- Alcance estimado de hasta 12.000 kilómetros.
- Velocidad estimada de Mach 16, equivalente a unos 20.000 km/h.
- Capacidad de transportar una ojiva de dos toneladas.
- Propulsión de combustible líquido y posible influencia de tecnología espacial iraní.
- No existe confirmación oficial de pruebas por parte de Irán.
Evolución de la serie Khorramshahr y avances técnicos asociados
El Khorramshahr-5 derivaría de la serie Khorramshahr, que a su vez se originó en el misil norcoreano BM-25 Musudan, basado en el soviético R-27 lanzado desde submarinos. El modelo inicial probado en 2017 tenía un alcance de 2.000 kilómetros y una carga de 1.800 kilogramos. Las variantes posteriores mejoraron aerodinámica y redujeron la longitud. El Khorramshahr-4 introdujo combustible hipergólico y preparación de lanzamiento en 12 minutos, con navegación a mitad de curso.
Las mejoras atribuidas al Khorramshahr-5 implicarían un diseño más avanzado, con fuselaje nuevo o significativamente modificado. El desarrollo de motores de combustible sólido de múltiples etapas como el Salman, con control de vector de empuje, refuerza la capacidad de Irán para construir misiles de clase intercontinental. La carga útil de dos toneladas ha sido comparada por medios iraníes con municiones penetrantes de gran tamaño empleadas por Estados Unidos.
En declaraciones previas, el general de brigada Aziz Nasirzadeh confirmó la prueba de una ojiva hipersónica de dos toneladas, aunque sin vincularla a un ICBM específico. El rendimiento descrito para el Khorramshahr-5 se alinea con velocidades terminales de misiles intercontinentales. La serie hipersónica Fattah alcanzó Mach 15 y se considera operativa, sin confirmación de integración en el nuevo misil.
El salto del alcance medio al intercontinental representa un cambio sustancial en capacidades y en la intención estratégica. Aunque la denominación sugiere continuidad, las especificaciones reportadas indicarían una transición hacia una arquitectura propia de sistemas con capacidad global, con implicaciones directas en el equilibrio militar regional y extrarregional.
Factores políticos y estratégicos en torno al desarrollo del misil
Irán ha mantenido históricamente un límite de alcance autoimpuesto de 2.000 kilómetros para evitar tensiones con Europa, manteniendo capacidad de atacar objetivos regionales. Este enfoque podría modificarse tras acciones militares israelíes en su territorio y operaciones estadounidenses contra su infraestructura nuclear. Autoridades del CGRI han señalado la posibilidad de reconsiderar dichas restricciones.
La expansión de la cooperación militar con Rusia y China coincide con la aparición de reportes sobre el Khorramshahr-5. Irán habría participado en pruebas con sistemas antiaéreos rusos S-400 y mostró interés en adquirir aviones de combate chinos J-10C. Estos vínculos apuntan a un fortalecimiento de capacidades tecnológicas y operativas.
El país también ha avanzado en programas espaciales con los vehículos de lanzamiento Simorgh, Soroush-1 y Soroush-2, que en teoría podrían adaptarse para misiones de alcance intercontinental. No obstante, sus características actuales los hacen vulnerables a ataques preventivos, y las autoridades insisten en su uso civil. No se ha confirmado relación técnica directa con el Khorramshahr-5.
Las declaraciones oficiales han evitado precisar vínculos entre la ojiva hipersónica probada y cualquier plataforma intercontinental. La falta de información detallada mantiene el estado del proyecto en el terreno de la especulación, sin descartar la posibilidad de pruebas no divulgadas para preservar la ambigüedad estratégica.
Reacciones internacionales y control de armamento
Estados Unidos, Israel y miembros de la OTAN observan con atención los informes, aunque sin confirmar el estado operativo del misil. En su visita a Washington en julio de 2025, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu solicitó imponer límites más estrictos a las capacidades de misiles iraníes, proponiendo un máximo de 480 kilómetros en eventuales negociaciones nucleares.
Medios estatales iraníes presentan el Khorramshahr-5 como parte de una doctrina que combina preparación defensiva con capacidad de represalia. Las autoridades insisten en que el objetivo es preservar la disuasión y evitar conflictos, manteniendo opciones para responder ante ataques externos.
La ausencia de confirmación oficial sobre pruebas o despliegue podría obedecer a la intención de retrasar reacciones internacionales antes de completar el desarrollo. Este manejo de la información dificulta la recopilación de inteligencia y la planificación de contramedidas por parte de potenciales adversarios.
El secretismo favorece la incertidumbre en las evaluaciones externas, lo que puede influir en los cálculos estratégicos de otras potencias. La combinación de desarrollo tecnológico, contexto político y gestión informativa conforma un panorama en el que las capacidades reales del Khorramshahr-5 permanecen sin verificación independiente.