El presidente del principal organismo de seguridad de Irán, Ali Larijani, viajará a Irak este lunes y posteriormente a Líbano, según informó la prensa estatal, en un momento en que el gobierno libanés impulsa con determinación el desarme del grupo terrorista Hezbolá, respaldado por Teherán.
“Ali Larijani parte hoy lunes hacia Irak y luego a Líbano en una visita de tres días, su primer desplazamiento al extranjero desde que asumió el cargo la semana pasada”, comunicó la televisión estatal iraní.
En Irak, Larijani firmará un acuerdo bilateral de seguridad antes de dirigirse a Líbano, donde se reunirá con altos funcionarios y personalidades destacadas del país.
Su visita a Líbano se produce después de que Teherán manifestara una firme oposición al plan del gobierno libanés para desarmar a Hezbolá, aliado de Irán, una postura que Beirut condenó como una “intromisión inaceptable”.
“Nuestra colaboración con el gobierno libanés es prolongada y sólida. Mantenemos consultas sobre diversos asuntos regionales. En este contexto particular, dialogamos con autoridades y figuras influyentes de Líbano”, declaró Larijani a la televisión estatal antes de su partida.
“En Líbano, nuestras posiciones son claras. La unidad nacional libanesa es fundamental y debe preservarse en toda circunstancia. La independencia de Líbano sigue siendo prioritaria para nosotros y contribuiremos a ella”, añadió.
Irán designó a Larijani, de 68 años, como presidente del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, organismo encargado de definir la estrategia de defensa y seguridad del país. Las decisiones de este consejo requieren la aprobación del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei.
El lunes, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Esmaeil Baqaei, afirmó que el viaje de Larijani “busca contribuir a la preservación de la paz en la región de Oriente Medio”.
Baqaei señaló que Irán reconoce el “derecho de Líbano a defenderse de la agresión del régimen sionista (Israel)”, y añadió que ello sería “imposible sin capacidades militares y armamento”.
Antes de la guerra con Israel, se consideraba que Hezbolá poseía un arsenal superior al del ejército libanés. El grupo consolidó su popularidad, en parte, por su resistencia a Israel, que ocupó el sur de Líbano durante casi dos décadas hasta el año 2000.
El sábado, Ali Akbar Velayati, asesor principal del líder supremo de Irán, calificó el plan para desarmar a Hezbolá como una sumisión “a los deseos de Estados Unidos e Israel”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Líbano rechazó estas declaraciones como una “intromisión flagrante e inaceptable” y recordó “a los líderes de Teherán que Irán haría mejor en atender los problemas de su propio pueblo”.
El jueves, el gobierno libanés aprobó una propuesta estadounidense que busca, en última instancia, el desarme del grupo terrorista Hezbolá, tras encomendar al ejército, a principios de la semana, la elaboración de un plan para establecer un monopolio estatal sobre las armas antes de que finalice el año, un desafío directo a Hezbolá.
La decisión de desarmar al grupo llevó a los ministros de Hezbolá y sus aliados chiitas a abandonar la discusión del gabinete sobre el plan, según informaron tres fuentes políticas libanesas a Reuters.
Presentada por el enviado del presidente estadounidense Donald Trump a la región, Tom Barrack, la propuesta establece los pasos más detallados hasta ahora para desarmar al grupo respaldado por Irán, que ha rechazado las crecientes demandas de desarme desde la devastadora guerra del año pasado con Israel.
Además del desarme de Hezbolá, la propuesta estadounidense también contempla el cese de las operaciones militares de Israel en Líbano y la retirada de sus tropas de cinco posiciones en el sur del país.
Israel asestó duros golpes a Hezbolá en una ofensiva el año pasado, el punto culminante de un conflicto que comenzó el 8 de octubre de 2023, cuando el grupo libanés inició ataques diarios con cohetes y drones contra Israel en apoyo a su aliado Hamás, que había invadido el Estado judío desde Gaza el día anterior, causando la muerte de unas 1.200 personas y tomando 251 rehenes.
La propuesta de desarme de Estados Unidos busca “afianzar y estabilizar” un acuerdo de alto el fuego entre Líbano e Israel, mediado en noviembre.
Israel, que realiza bombardeos regulares en Líbano a pesar del alto el fuego, argumentando que responde a violaciones del acuerdo, ya ha indicado que no dudará en iniciar operaciones militares si Beirut no logra desarmar al grupo.