El presidente de la Knéset, Amir Ohana, el presidente Isaac Herzog, el primer ministro Benjamin Netanyahu, el alcalde de Jerusalén, Moshe Lion, y otros dignatarios se reúnen en Jerusalén para inaugurar el nuevo Museo de la Knéset en Beit Froumine, en la calle King George en el centro de Jerusalén. El edificio sirvió como sede del parlamento de Israel en 1950-1966.
En su discurso en la ceremonia de apertura, el presidente Isaac Herzog dijo que reconocer un Estado palestino sería un “grave error” y una “recompensa al terror”, en respuesta al reciente anuncio del primer ministro australiano Anthony Albanese.
Herzog pregunta qué habrían dicho los miembros de la Knéset de antaño “sobre la intención del primer ministro australiano de reconocer un Estado palestino”.
“No tengo ninguna duda de lo que [David] Ben-Gurion y [Menajem] Begin, que estaban en lados opuestos del pasillo, habrían dicho juntos, y yo también digo aquí enfáticamente al mundo entero: Israel siempre se ha esforzado, y siempre se esforzará, por la paz con nuestros vecinos, incluidos los palestinos. Cuando Israel lucha contra el terror cruel, lo hace por el bien de la paz y por el bien del mundo libre”, dice Herzog.
“Estas declaraciones, de Australia y otros países, son una recompensa por el terror, un premio para los enemigos de la libertad y la democracia. Este es un error grave y peligroso, que no ayudará a un solo palestino y, lamentablemente, no traerá de vuelta a un solo rehén”, agrega.
En una declaración antes de la ceremonia, Ohana dice que el nuevo museo se encuentra en “un edificio de importancia nacional e histórica en la historia del pueblo judío, donde se promulgaron leyes, se pronunciaron discursos y se libraron debates que dieron forma al carácter de la Knéset y el Estado de Israel”.