La detonación de municiones sin explotar de la guerra entre Israel e Irán a principios de año ocurrió el martes en el oeste de la República Islámica, provocando la muerte de una persona. La agencia estatal IRNA informó que el estallido se produjo cerca de Beyranshahr, en la provincia de Lorestan. La Guardia Revolucionaria confirmó que el incidente dejó un muerto y nueve heridos.
Durante los 12 días de combates en junio, Israel atacó sitios nucleares, militares y áreas residenciales iraníes, provocando más de 1.000 muertes, incluidos altos mandos y científicos nucleares. Irán respondió con misiles y aviones no tripulados, que causaron decenas de muertos en territorio israelí. Estados Unidos intervino brevemente con ataques a objetivos nucleares iraníes antes de anunciar el cese de hostilidades el 24 de junio.
A pesar del fin de los combates, no se formalizó un acuerdo de alto el fuego. Autoridades iraníes han declarado que mantienen su preparación ante cualquier nueva confrontación con Israel. El domingo, Yahya Rahim Safavi, asesor militar del líder supremo Alí Jamenei, informó a medios locales que Irán elabora “planes para el peor de los casos”.