El primer ministro de Israel envió una carta al presidente francés exigiendo rectificación de su postura y medidas contra el antisemitismo en Francia.
Israel advierte que la decisión francesa debilita las negociaciones de paz
El primer ministro Benjamín Netanyahu envió una carta al presidente Emmanuel Macron para expresar su rechazo al reconocimiento unilateral de un Estado palestino. Netanyahu afirmó que la decisión favorece a Hamás, perjudica las gestiones para liberar rehenes y alienta el antisemitismo en Francia. Exigió medidas concretas antes del Año Nuevo judío y planteó que París revise su política hacia Israel. El Palacio del Elíseo calificó las acusaciones de abyectas y aseguró que la carta no quedará sin respuesta.
El embajador israelí en Francia, Joshua Zarka, advirtió que esta decisión desestabiliza Oriente Medio y reduce la credibilidad internacional de Francia. Señaló que Macron actúa por presión interna ante el aumento de la población musulmana y por influencia de actores externos como Catar e Irán, responsables —según afirmó— de financiar campañas propagandísticas contra Israel. Zarka aseguró que estas presiones alteran la política exterior francesa y fomentan críticas infundadas sobre la actuación israelí en Gaza.
Zarka recordó que Macron expresó pleno respaldo a Israel tras los ataques del 7 de octubre, pero modificó su posición con el avance de la ofensiva israelí. Mencionó que París pasó de apoyar operaciones contra Hamás a reclamar un alto el fuego y más ayuda humanitaria para Gaza. El embajador cuestionó la coherencia de Francia, indicando que no muestra la misma preocupación humanitaria en otros conflictos como los de Congo o Somalia.
Según Zarka, la decisión francesa no exige compromisos previos de los palestinos ni aborda el problema de Hamás armado y con rehenes en su poder. Sostuvo que este reconocimiento unilateral ofrece a los palestinos ventajas diplomáticas sin condiciones, algo que calificó como un error grave. Recordó que Israel se retiró de Gaza en 2005 y que la zona se transformó en una base de lanzamiento de misiles contra territorio israelí.
Aspectos relevantes de la tensión diplomática
- Netanyahu planteó a Macron un ultimátum para modificar su postura antes de septiembre.
- El embajador Zarka vinculó la decisión francesa a la presión interna y a financiamiento externo.
- Francia descartó imponer condiciones al reconocimiento de un Estado palestino.
- Israel evaluó posibles medidas diplomáticas, como el cierre del consulado francés en Jerusalén.
Influencia de actores externos y presiones internas en Francia
Zarka responsabilizó a Catar e Irán de financiar campañas propagandísticas que afectan la percepción internacional de Israel. Explicó que Catar emplea redes mediáticas como Al Jazeera, inversiones culturales y deportivas, y actividades diplomáticas para difundir narrativas favorables a los palestinos. Según el embajador, estas iniciativas influyen en París y en otras capitales occidentales, generando críticas injustas hacia la política israelí en Gaza y en Judea y Samaria.
El diplomático señaló que la creciente población musulmana en Francia preocupa al gobierno de Macron y condiciona sus decisiones sobre Oriente Medio. Indicó que este factor llevó a excluir empresas israelíes de ferias aeronáuticas y navales en París para evitar tensiones internas. Sostuvo que Macron busca evitar protestas y preservar estabilidad política mediante concesiones a sectores propalestinos.
Francia alberga cerca del 10 % de población musulmana y menos del 1 % de población judía, una composición demográfica que, según Zarka, influye en la política exterior francesa. Advirtió que esta tendencia podría otorgar a la comunidad musulmana un peso político significativo en la próxima década. Vinculó esta previsión con el cambio de postura de Macron hacia Israel durante la guerra en Gaza.
El embajador subrayó que Israel mantiene su compromiso con la paz, pero que la vía adecuada requiere negociaciones directas con los palestinos y no reconocimientos unilaterales. Señaló que decisiones como la de Macron generan caos y socavan la confianza entre ambos países. Afirmó que, tras el reconocimiento, Israel no tendrá seguridad para cooperar con Francia en asuntos regionales.
Aumento del antisemitismo y preocupaciones de la comunidad judía francesa
Zarka describió un incremento alarmante de incidentes antisemitas en Francia, que afectan la vida cotidiana de la comunidad judía. Afirmó que las autoridades francesas intentan responder, pero que la magnitud de los casos dificulta su atención. Señaló que cada vez más judíos franceses evalúan emigrar a Israel debido a la percepción de inseguridad y mencionó que incluso familiares suyos consideran esta opción.
El diplomático criticó la actitud francesa hacia la ayuda humanitaria en Gaza. Recordó que Israel financia y entrega asistencia, mientras enfrenta acusaciones de militarización. Destacó que Francia no aplicó criterios similares durante su lucha contra el ISIS en Mosul y Raqa, donde no proporcionó ayuda directa, y cuestionó la disparidad de trato hacia Israel. Recalcó que, pese a errores, Israel corrige procedimientos y aumenta la asistencia tras las críticas internacionales.
En relación con las declaraciones de Macron después de octubre de 2023, Zarka recordó que el presidente francés manifestó apoyo a Israel y propuso incluir a Hamás en la coalición internacional contra el ISIS. Sin embargo, esa idea fue descartada tras conversaciones diplomáticas. Según el embajador, Macron no comprendió que Hamás utilizaba a la población civil de Gaza como escudo, lo que hacía imposible derrotarlo solo con ataques quirúrgicos.
Zarka sostuvo que las recientes decisiones de Francia reducen el margen de confianza bilateral y convierten al país europeo en un actor menos relevante en Oriente Medio. Afirmó que la relación histórica entre Francia e Israel sigue siendo sólida, pero advirtió que la política actual de Macron genera desconfianza y podría marginar a París en futuras negociaciones regionales.