Hamás pidió el fin inmediato de la guerra en Gaza y el levantamiento de las restricciones impuestas por Israel al ingreso de ayuda humanitaria, después de que el sistema de Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria (IPC) de las Naciones Unidas declarara oficialmente una hambruna en algunas zonas del territorio. La solicitud se dio tras la publicación del informe internacional que documentó la situación alimentaria en la Franja.
En un comunicado difundido en línea, el grupo terrorista solicitó “acción inmediata de la ONU y el Consejo de Seguridad para detener la guerra y levantar el asedio”. También exigió que los cruces fronterizos hacia Gaza se abran “sin restricciones para permitir la entrada urgente y continua de alimentos, medicinas, agua y combustible”. La organización responsabilizó a Israel por la situación humanitaria descrita en el documento.
El gobierno israelí negó haber provocado una hambruna en Gaza y cuestionó la validez del informe del IPC. Según autoridades israelíes, el documento se elaboró con base en fuentes de Hamás. Además, acusaron al sistema internacional de “tergiversar sus propias reglas” al declarar la existencia de una hambruna en el enclave. La respuesta oficial reiteró el rechazo a las conclusiones de la evaluación difundida por Naciones Unidas.