El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que “no está contento” con el ataque israelí contra un hospital de Gaza, donde murieron 20 personas, incluidos cinco periodistas y rescatistas que trataban de evacuar a los heridos. Al ser consultado en la Oficina Oval sobre el incidente, respondió que no lo sabía. Cuando se le pidió una declaración adicional, afirmó: “No estoy contento con eso. No quiero verlo”.
Agregó que era necesario “poner fin a toda esa pesadilla”. También reiteró que fue responsable de los acuerdos que permitieron la liberación anticipada de rehenes y sostuvo que es probable que queden menos de 20 personas secuestradas con vida. La semana pasada, Israel rechazó de manera moderada esa afirmación y aseguró que su inteligencia aún indica que hasta 20 rehenes siguen vivos.
Trump recordó: “Dije hace mucho tiempo, los voy a sacar, pero cuando lleguemos a esos últimos 10 o 20, estas personas no los van a liberar”, en referencia al grupo terrorista Hamás. Durante junio y julio, sostuvo en varias ocasiones que faltaba una semana para alcanzar un alto el fuego y un acuerdo para liberar a los rehenes.
Solo a fines de julio, después de que las conversaciones se estancaron, Trump cambió su postura y afirmó que siempre supo que no sería posible un acuerdo para liberar a los rehenes restantes. En esa ocasión indicó que Israel debía avanzar y “terminar el trabajo” contra Hamás, algo que no ha logrado tras 22 meses de enfrentamientos.