Las autoridades judiciales de Francia ordenaron la detención de Bashar al-Assad, presidente sirio depuesto, y de seis altos cargos de su gobierno por su responsabilidad en un ataque aéreo ocurrido en 2012 contra la ciudad de Homs, bajo control rebelde en ese momento.
El bombardeo provocó la muerte de la periodista estadounidense Marie Colvin y del fotógrafo francés Rémi Ochlik, y causó heridas al británico Paul Conroy, a la reportera francesa Edith Bouvier y al traductor sirio Wael Omar. La justicia francesa investiga el caso como un posible crimen de guerra y crimen de lesa humanidad.
Assad abandonó Siria hacia finales de 2024, refugiándose con su familia en Rusia, aunque se desconoce su ubicación exacta. Entre los implicados también figuran Maher al-Assad, entonces jefe operativo de la 4ª división blindada, el alto responsable de inteligencia Ali Mamlouk y el exjefe del estado mayor del ejército Ali Ayoub.
Clemence Bectarte, abogada de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), afirmó que estas siete órdenes de arresto abren la posibilidad de un juicio en Francia por las violaciones cometidas durante el régimen de Assad. Según la FIDH, los periodistas ingresaron de manera clandestina en Homs para registrar evidencias de los ataques del gobierno sirio y fueron alcanzados por un bombardeo planificado.
El abogado Mazen Darwish, director del Centro Sirio para los Medios y la Libertad de Expresión, sostuvo que la investigación confirmó que el ataque buscaba silenciar a la prensa extranjera y restringir la difusión de información sobre los abusos del régimen.
Marie Colvin, reconocida por cubrir zonas de conflicto con gran rigor y conocida por llevar un parche ocular tras una herida sufrida en Sri Lanka, fue homenajeada posteriormente en la película nominada al Globo de Oro A Private War.