Egipto afirma que no tolerará el desplazamiento masivo de palestinos y reitera su acusación de que Israel comete genocidio, manteniendo sus críticas a la guerra de Israel contra Hamás en Gaza, mientras miles de residentes de la ciudad de Gaza desobedecen las órdenes israelíes de evacuar.
“El desplazamiento no es una opción, es una línea roja para Egipto, y no permitiremos que ocurra”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores egipcio, Badr Abdelatty, a periodistas en Nicosia.
“El desplazamiento implica la desaparición de la causa palestina y no existe ningún fundamento legal, moral o ético para expulsar a la población de su patria”, agregó.
Continuó: “Lo que sucede sobre el terreno supera cualquier imaginación. Se está produciendo un genocidio, asesinatos masivos de civiles y una hambruna artificial provocada por los israelíes”.
Israel rechaza de manera categórica las acusaciones de provocar hambre en Gaza y de cometer genocidio, afirmando que realiza esfuerzos para facilitar la asistencia humanitaria y proteger a los civiles. Israel responsabiliza a Hamás de operar entre la población civil y de apropiarse de la ayuda.