Fuentes estadounidenses informaron que diez cazas F-35 serán desplegados en Puerto Rico ante creciente tensión con Venezuela por sobrevuelos de F-16 sobre buque de EE. UU.
Despliegue de cazas F-35 en Puerto Rico por incidentes con Venezuela
Fuentes del gobierno estadounidense, cuya identidad no fue revelada, informaron a medios de comunicación que diez cazas F-35 Lightning II serán desplegados en Puerto Rico la próxima semana, en un contexto de creciente tensión con Venezuela. Según Reuters, que publicó la noticia el 5 de septiembre de 2025, la medida responde al sobrevuelo de dos F-16 venezolanos cerca de un buque estadounidense.
Pocas horas después del anuncio, aviones de combate venezolanos realizaron un segundo sobrevuelo sobre un buque de guerra estadounidense identificado como USS Jason Dunham, el mismo que un día antes había tenido una interacción con los F-16 de Venezuela. Tras el primer incidente, el Pentágono lo calificó como una “maniobra altamente provocadora destinada a interferir en nuestras operaciones contra el narcoterrorismo”.
De acuerdo con funcionarios estadounidenses, el presidente Donald Trump evalúa diversas opciones para lanzar ataques contra los carteles de la droga que operan en Venezuela. En paralelo, aunque sin confirmación de que los hechos estén relacionados, tres aviones cisterna KC-46A llegaron a la isla de San Croix, en las Islas Vírgenes de Estados Unidos. No obstante, no se han precisado ni la rama de servicio ni la versión de los cazas que serán desplegados en Puerto Rico.
Los principales candidatos son los F-35A de la Fuerza Aérea y los F-35B del Cuerpo de Marines. Cada modelo ofrece ventajas particulares. El F-35B, además, puede operar desde el USS Iwo Jima, buque que fue avistado en la zona en los últimos días. Si despegaran desde el USS Iwo Jima, los cazas furtivos podrían efectuar sus salidas más cerca de la zona de tensión y mantener un grado de imprevisibilidad gracias a la movilidad del buque.
Capacidades y ventajas de los modelos F-35 desplegados
- F-35A de la Fuerza Aérea cubre rutas más largas desde bases terrestres en Puerto Rico para alcanzar objetivos en Venezuela sin reabastecimiento aéreo.
- F-35B del Cuerpo de Marines opera desde el USS Iwo Jima para salidas cercanas a la zona de tensión con imprevisibilidad por movilidad del buque.
- F-35 combina capacidades de ataque avanzadas con potencial de recolección de inteligencia mediante radar AESA y sensores integrados.
- F-35 ofrece herramienta de ISR capaz de recolectar, integrar y compartir información en tiempo real a través de distintos dominios.
Función disuasoria e inteligencia del F-35 en la región caribeña
En cambio, al despegar desde bases terrestres en Puerto Rico, los F-35A tendrían que cubrir rutas más largas para alcanzar sus objetivos, aunque podrían llegar a Venezuela sin necesidad de reabastecimiento aéreo. Mientras algunos interpretan el despliegue como una forma de situar un recurso clave de ataque cerca de objetivos potenciales, la función inmediata de los F-35 se centra en disuadir nuevas acciones provocadoras contra embarcaciones estadounidenses en la región.
Conviene subrayar que este avión de quinta generación no es únicamente un caza. El Lightning II constituye una plataforma de gran versatilidad que combina capacidades de ataque avanzadas con un notable potencial de recolección de inteligencia, gracias a su radar AESA y a un conjunto integrado de sensores. En este sentido, el F-35 ofrece a los mandos una valiosa herramienta de ISR (Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento), capaz de recolectar, integrar y compartir información en tiempo real a través de distintos dominios.
Ello multiplica la eficacia de cualquier fuerza a la que apoye, lo que convierte a este avión en un elemento disuasorio por su mera presencia y también en un multiplicador de capacidades que refuerza la conciencia situacional y la toma de decisiones en entornos disputados. El 2 de septiembre de 2025, apenas unos días antes, las fuerzas estadounidenses realizaron un ataque letal contra una embarcación venezolana sospechosa de tráfico de drogas en el sur del Caribe, en el que murieron once personas a bordo.
ÚLTIMA HORA El USS Iwo Jima, armado y listo para lanzar F-35B, espera cerca.
— PATRIOTAS ZULIA (@ElZulia) September 6, 2025
Venezuela tiene 13 F-16 y 21 Su-30MK2 obsoletos. Ante el poder de los aviones furtivos de EEUU, toda la fuerza aérea podría ser destruida en tierra antes de siquiera despegar. pic.twitter.com/wJVaQh7xs6
Fue el primer uso documentado de fuerza militar directa contra operaciones marítimas de un cartel desde el despliegue de buques adicionales de Estados Unidos en la región. El ataque fue celebrado por algunos funcionarios como un paso decisivo contra el narcoterrorismo, aunque también generó cuestionamientos sobre su legalidad, proporcionalidad e implicaciones más amplias. Trump afirmó que la tripulación de la nave pertenecía al Tren de Aragua, una organización criminal venezolana designada como grupo terrorista extranjero por el Departamento de Estado en febrero.
Respuestas de Trump y Maduro a incidentes en el Caribe
El presidente también aseguró que dicha organización opera bajo el control de Nicolás Maduro, acusación que Caracas rechaza. La administración Trump duplicó además la recompensa por información que lleve a la captura de Maduro, elevándola a $50 millones, bajo la acusación de haber facilitado el narcotráfico y redes criminales, según reportaron Reuters y CNN. Por su parte, Maduro condenó en el pasado la creciente presencia militar de Estados Unidos en el Caribe, a la que calificó de “amenaza extravagante”, y prometió “máxima disposición de defensa”.
El ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez, incluso afirmó que el video difundido por Trump pudo haberse generado con inteligencia artificial, al señalar “efectos de agua estilizados y poco naturales”. Las autoridades venezolanas han acusado de manera reiterada a Washington de utilizar la lucha antidrogas como pretexto para impulsar un cambio de régimen. Caracas sostiene que el Tren de Aragua dejó de existir en el país tras una operación en cárceles realizada en 2023.
Los acontecimientos se desarrollan en el marco de un reforzamiento de la presencia militar estadounidense en la región. Actualmente operan en el Caribe siete buques de guerra y un submarino nuclear de ataque, junto con aproximadamente 4.500 marinos e infantes de Marina. Entre los recursos desplegados se encuentran el USS San Antonio, el USS Iwo Jima, el USS Fort Lauderdale y, según informes, también el USS Lake Erie, el USS Gravely y el USS Jason Dunham.
Asimismo, aeronaves de patrulla marítima P-8 realizan misiones de vigilancia sobre aguas internacionales. El USS Jason Dunham habría sido el buque sobre el que se efectuó el sobrevuelo de los F-16 venezolanos. Aunque las interacciones fueron calificadas como “altamente provocadoras”, la nave no reaccionó ni respondió al acercamiento de los aviones. No obstante, la situación podría cambiar. El ataque del 2 de septiembre ya demostró que la postura de Washington en el área se ha endurecido, y el escenario podría escalar aún más.
Ampliación militar de EE. UU. y advertencias a Venezuela
De hecho, Trump advirtió a Venezuela que las fuerzas armadas estadounidenses cuentan con autorización para derribar aeronaves venezolanas en caso necesario. “Si nos ponen en una situación de peligro, serán derribados”, declaró el mandatario a periodistas. En las dos interacciones previas entre el USS Dunham y los F-16 venezolanos, el buque no abrió fuego contra los cazas armados. “Si vuelan en una posición de riesgo, yo diría que ustedes, o sus capitanes, pueden decidir qué hacer”, expresó Trump al general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto.