El ministro de Relaciones Exteriores, Gideon Sa’ar, y su homólogo danés, Lars Løkke Rasmussen, presentan interpretaciones contradictorias sobre la situación humanitaria en Gaza y discrepan respecto a la transferencia de pacientes médicos fuera del territorio durante su conferencia de prensa conjunta en Jerusalén esta mañana.
Al abordar la situación humanitaria en Gaza, Sa’ar destaca el progreso y afirma: “Hay un gran cambio sobre el terreno”.
“No es algo que se refleje en los medios occidentales, pero los hechos indican que cumplimos todos nuestros acuerdos con la Unión Europea al respecto”, añade, refiriéndose a los convenios alcanzados con Bruselas en julio sobre la necesidad de aumentar el flujo de ayuda hacia la Franja.
“Además, tras implementar la política de corredores humanitarios y los lanzamientos aéreos, ingresaron grandes cantidades de ayuda a la Franja de Gaza, lo que se reflejó en la significativa disminución del precio de los productos. Por lo tanto, la situación actual es completamente distinta a la de hace unos meses”, indica Sa’ar.
Sa’ar explica que él y su homólogo danés acordaron esta mañana cooperar en cuestiones humanitarias, incluidas las evacuaciones médicas: “Decidimos conformar un equipo conjunto para establecer cooperación en asuntos humanitarios y analizar qué se puede hacer en conjunto, entre otras cuestiones, en la evacuación médica de personas desde Gaza”, y agrega que el director general del Ministerio de Relaciones Exteriores, Eden Bar Tal, será el punto de contacto.
Asimismo, afirma: “Actualmente existe una ola de obsesión antiisraelí en Europa. Europa enfrenta desafíos estratégicos y de seguridad. Considero que Europa necesita a Israel tanto como Israel necesita a Europa. Un diálogo constructivo no puede basarse en amenazas ni sanciones”.
Rasmussen, en cambio, minimiza los avances logrados por Jerusalén en materia humanitaria: “No coincidimos en la existencia de progresos significativos”, comenta, y explica que “reiteré la oferta de Dinamarca de ayudar con el tratamiento de pacientes de Gaza en el Este de Jerusalén o en Judea y Samaria. No se ha permitido el acceso a estos pacientes”.
“Habiendo dicho eso, me complace que al menos acordamos solicitar a un equipo conjunto que analice posibles alternativas, por ejemplo, mediante inversiones en Gaza. Debemos explorar esas opciones y trabajar estrechamente porque disponemos de personal, recursos y equipos”, continúa.
“Por supuesto, hubiera sido mucho más sencillo permitir el traslado de los pacientes desde Gaza a Jerusalén Este, pero no puedo obligarlo a hacerlo, aunque podría salvar muchas vidas”, señala el ministro danés, quien también fue primer ministro.
Rasmussen subraya que el diálogo con la UE en julio generó mejoras, pero afirma que Dinamarca sigue “extremadamente preocupada por el desastre humanitario en Gaza”, y reitera los llamados a Israel “para detener la ofensiva militar, garantizar asistencia humanitaria inmediata y sin obstáculos”. Indica que Dinamarca, como presidente de la UE durante la segunda mitad del año, discute el tema con los socios europeos.
Al ser preguntado por los medios internacionales sobre por qué Israel no autoriza las evacuaciones médicas hacia Judea y Samaria o Jerusalén Este, Sa’ar responde: “Es una guerra y tenemos preocupaciones de seguridad. Puedo cuestionar por qué Copenhague tampoco quiere recibir a estos pacientes”.
“Sin embargo, acordamos evaluar si es posible hacerlo con algunos estados árabes y trabajaremos de manera constructiva para encontrar soluciones aceptables. Esperamos cooperar en esta evacuación médica y en todo lo relacionado con la situación humanitaria. Estamos abiertos a colaborar con Dinamarca y con la UE”, concluye Sa’ar.