La Fuerza Aérea israelí informó que el dron hutí que impactó hoy en el aeropuerto de Ramon, en el sur de Israel, fue detectado por radar, pero no se clasificó como amenaza por las tropas de defensa antiaérea. Debido a esta omisión, no se activaron sirenas ni se intentó derribarlo, y provocó daños en las instalaciones y heridas leves a una persona.
El ejército afirmó que “no hay indicios de mal funcionamiento técnico en los sistemas de detección existentes” y precisó que la falla se debió exclusivamente a un error humano al no clasificar el dron como amenaza. Antes del impacto en Ramon, las fuerzas derribaron otros tres drones procedentes de Yemen sobre la frontera con Egipto.
Las FDI aclararon que el dron que golpeó Ramon no presentaba diferencias con los derribados previamente y no constituye una nueva amenaza. El jefe de la IAF, mayor general Tomer Bar, confirmó que se llevará a cabo una investigación más profunda sobre este ataque. En julio de 2024, un incidente similar dejó un muerto en Tel Aviv por un dron no clasificado como amenaza.
Desde el inicio de la guerra, los hutíes han lanzado más de 150 drones contra Israel, de los cuales el 98% fueron interceptados, según el ejército. El análisis oficial indica que la mayor parte de los ataques fueron neutralizados correctamente, y el caso de Ramon representa una excepción atribuida a fallo humano en la clasificación de la amenaza.