El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció un embargo de armas y una prohibición parcial de importaciones por la actuación de Israel en Gaza durante la guerra, lo que provocó un fuerte enfrentamiento que culminó con la retirada del enviado de Madrid en Tel Aviv.
En un discurso televisado, Sánchez afirmó que las sanciones y otras medidas contra Israel tenían como objetivo “detener el genocidio en Gaza, perseguir a sus responsables y apoyar a la población palestina”.
Además del embargo sobre el comercio de defensa con Israel, Sánchez indicó que España también prohibiría la entrada de quienes participaran en lo que calificó como “genocidio” contra los palestinos, impediría que barcos y aviones con destino a Israel cargados con armas utilizaran puertos españoles o ingresaran a su espacio aéreo, y vetaría la importación de bienes procedentes de los asentamientos en Judea y Samaria.
Las medidas fueron rechazadas por el ministro de Relaciones Exteriores, Gideon Sa’ar, quien poco antes del discurso de Sánchez había anunciado sanciones contra dos ministras españolas, y acusó al Gobierno de España de promover políticas antisemitas.
“El Gobierno de España lidera una línea hostil y antiisraelí, caracterizada por una retórica de odio”, declaró Sa’ar, y acusó a la administración de Sánchez de intentar “desviar la atención de graves escándalos de corrupción” mediante su postura contra Israel.
En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España informó que llamaba a consultas a su embajador en Tel Aviv.
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, tomó la decisión “ante las acusaciones difamatorias contra España y las medidas inaceptables contra dos miembros del Gobierno de nuestro país”, señaló una fuente ministerial. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios sobre la medida.
El enfrentamiento representó un nuevo punto crítico en las relaciones entre Jerusalén y Madrid, que se han deteriorado de forma constante, mientras el Gobierno español expresó un creciente malestar hacia Israel por la guerra en Gaza, iniciada tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, en el que murieron unas 1.200 personas, en su mayoría civiles.
España ya había prohibido la compraventa de material militar con Israel desde el inicio de la guerra. No obstante, las medidas recién anunciadas convertirían esa prohibición en ley, señaló Sánchez.
El presidente español agregó que “las personas que participen directamente en el genocidio, en la violación de derechos humanos y en los crímenes de guerra en la Franja de Gaza” no podrán ingresar al territorio español.
Asimismo, España prohibirá la importación de productos de “asentamientos ilegales” en Judea y Samaria con el fin de detener “el desplazamiento forzado de la población palestina” y respaldar la solución de dos Estados. Los servicios consulares para ciudadanos españoles que residan en asentamientos israelíes se limitarán “a la asistencia mínima legalmente obligatoria”.
Sánchez también anunció nuevos proyectos de cooperación en agricultura, seguridad alimentaria y asistencia médica para apoyar a la Autoridad Palestina, además de fondos humanitarios adicionales para la población palestina.
Crítico declarado de Israel, Sánchez es el dirigente europeo de más alto rango que ha calificado los combates en Gaza como un “genocidio”. Su gobierno rompió con varios de sus socios europeos el año pasado al reconocer un Estado palestino, medida que provocó el rechazo de Israel.
Otros países europeos, como Francia y el Reino Unido, anunciaron planes para reconocer un Estado palestino en las próximas semanas.
El Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, afirma que más de 64.000 personas han muerto o se presume muertas en la Franja desde el inicio de los combates, aunque las cifras no pueden verificarse y no distinguen entre civiles y combatientes.
Poco antes del discurso de Sánchez, Sa’ar emitió una declaración en la que comunicó que Israel impondría sanciones a la vicepresidenta Yolanda Díaz y a la ministra de Infancia y Juventud, Sira Rego.
“Ya no es posible evitar sanciones personales contra miembros del Gobierno español que han cruzado todas las líneas rojas”, afirmó Sa’ar. “La entrada de estas ministras a Israel está prohibida e Israel no mantendrá ningún contacto con ellas”.
Añadió que las declaraciones y la política del Gobierno español contenían antisemitismo y que el asunto sería llevado al plenario de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto, mientras acusaba a políticos españoles de “antisemitismo manifiesto. Se adoptarán más decisiones en el momento oportuno”, agregó.
En una conferencia de prensa en Budapest, Sa’ar afirmó que España sufriría más que Israel por la suspensión del comercio de armas.
“Si España quiere interrumpir los vínculos de defensa con Israel, ¿quién cree que perderá más? No necesitamos a España para defender la tierra de Israel. Al contrario, probablemente ellos necesiten mucho más las capacidades israelíes que nosotros las suyas”, declaró.
En respuesta a las acusaciones de antisemitismo, el Ministerio de Asuntos Exteriores español afirmó que “rechaza enérgicamente las acusaciones falsas y calumniosas de antisemitismo” y que Madrid “no se dejará intimidar en su defensa de la paz, el derecho internacional y los derechos humanos”.
El anuncio de Sánchez coincidió con un ataque palestino contra una parada de autobús en Israel, donde murieron seis personas y doce resultaron heridas. Entre los muertos estaba Yaakov Pinto, de 25 años, con doble nacionalidad española e israelí. Sa’ar vinculó el atentado con los movimientos europeos hacia el reconocimiento de un Estado palestino, y acusó a estos de recompensar el terrorismo.
Sánchez expresó su “más enérgica condena” al ataque. “Deseo transmitir mis condolencias al pueblo de Israel y, en particular, a las familias de las víctimas, entre las que se encuentra el ciudadano español Yaakov Pinto”, escribió Sánchez en una publicación en español en X. “La violencia no es el camino. Estamos convencidos de que la paz en Oriente Medio es posible”, añadió.
Sa’ar criticó a Sánchez en X por el momento que eligió para su anuncio. “Al mismo tiempo que Sánchez atacaba a Israel, terroristas palestinos asesinaron a seis israelíes, entre ellos Pinto”, escribió.
“Sánchez y sus ministros, que justificaron la masacre del 7 de octubre dirigida por Hamás en 2023, hace tiempo eligieron apoyar a Hamás y oponerse a Israel. Vergonzoso”, concluyó el ministro israelí.