Se informó que al menos cinco personas murieron en ataques israelíes en el valle oriental de Beqaa, en el Líbano, contra sitios presuntamente empleados por el grupo terrorista Hezbolá para planear ofensivas.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel, aviones de la fuerza aérea atacaron complejos militares de Hezbolá pertenecientes a la Fuerza Radwan, la unidad de élite del grupo, donde se reunían operativos y se almacenaban armas.
El ataque consistió en 12 ofensivas separadas en la región de Hermel, al norte del valle, informó Al-Mayadeen News, medio afiliado a Hezbolá.
“Los ataques enemigos israelíes en la Bekaa y en las afueras de Hermel dejaron un saldo preliminar de cinco muertos y otros cinco heridos”, indicó el Ministerio de Salud del Líbano.
Las FDI señalaron que los sitios fueron “empleados por la organización terrorista Hezbolá para impartir instrucción, preparar combatientes con el fin de planear y ejecutar ataques contra las tropas de las FDI y contra el Estado de Israel”.
“En el marco de la instrucción y la preparación en los campamentos, los combatientes realizan simulacros de tiro y reciben formación adicional en el manejo de distintos tipos de armas”, afirmó el ejército.
El uso de esos sitios por parte de Hezbolá para entrenar personal y almacenar armamento constituye una “violación flagrante de los entendimientos entre Israel y el Líbano y representa una amenaza para el Estado de Israel”, añadieron las FDI.
En virtud de un alto el fuego alcanzado el 27 de noviembre entre Israel y Hezbolá, el armamento en el Líbano debía permanecer bajo control exclusivo del Estado, y las FDI podían actuar contra amenazas inminentes del grupo.
Desde entonces, Israel ha ejecutado cientos de ataques contra personal y activos de Hezbolá, la mayoría en el sur del Líbano, aunque también ha llevado a cabo operaciones en el interior del país, incluso en el valle de Beqaa, considerado un bastión del grupo respaldado por Irán.
El viernes, el gabinete libanés aprobó un plan para desarmar a la organización, aunque los ministros chiitas y otros funcionarios afines abandonaron la sesión. Los detalles del plan permanecen en secreto.
El alto el fuego se alcanzó tras casi 14 meses de enfrentamientos desencadenados por el lanzamiento no provocado de ataques casi diarios de Hezbolá contra comunidades israelíes fronterizas a partir del 8 de octubre de 2023, un día después de que el grupo terrorista Hamás, respaldado por Irán, irrumpiera en el sur de Israel, lo que derivó en la guerra de Gaza.
Los ataques de Hezbolá desplazaron a unos 60.000 residentes del norte de Israel. En un intento por garantizar su regreso, Israel aumentó las operaciones en el Líbano en septiembre de 2024, lo que diezmó el liderazgo de Hezbolá.