Dos organizaciones cristianas pro-Israel de Estados Unidos demandaron a Francesca Albanese, relatora especial de la ONU sobre los palestinos, por presunta difamación e injuria, alegando que sus declaraciones tenían como objetivo dañarlas debido a su apoyo a Israel, informó el lunes la demanda presentada en un tribunal federal de Colorado. Los demandantes son Amigos Cristianos de las Comunidades Israelíes y Cristianos por Israel USA, ambas sin fines de lucro.
La demanda afirma que Albanese, con antecedentes de declaraciones antisemitas y antiisraelíes, “difundió mentiras maliciosas” para “dañar su reputación y bienestar financiero”. En abril, envió cartas a los grupos acusándolos de participar en “graves violaciones de derechos humanos que requieren un cese inmediato”, crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y apartheid, según los documentos judiciales.
Las cartas advertían que los demandantes enfrentaban “un grave riesgo de estar implicados en crímenes internacionales” y los acusaban de colaborar en asentamientos ilegales, apoyar al ejército israelí, negar a los palestinos el derecho a la autodeterminación y contribuir a la anexión de territorios palestinos. La denuncia incluye copias de estas comunicaciones.
Leo Terrell, jefe de un grupo de trabajo sobre antisemitismo del Departamento de Justicia de EE. UU., respondió a las cartas señalando que las acusaciones de Albanese eran falsas y difamatorias, de acuerdo con la demanda. Semanas después, Albanese publicó un informe de la ONU que instaba a castigar a las organizaciones, exigir reparaciones, investigarlas y someterlas a boicots por su participación en actividades relacionadas con los palestinos.
La demanda sostiene que Albanese emitió esas declaraciones con conocimiento de su falsedad, lo que constituye difamación e injuria, y argumenta que sus comentarios ocurrieron fuera de sus funciones oficiales pese a su reclamo de inmunidad como funcionaria de la ONU. Albanese ha sido sancionada por Estados Unidos en julio por “guerra política y económica” contra Estados Unidos e Israel.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, indicó que las sanciones se debieron a “sus esfuerzos ilegítimos y vergonzosos para impulsar la acción de la Corte Penal Internacional contra funcionarios, empresas y ejecutivos estadounidenses e israelíes”. Previamente, en junio, la administración Trump solicitó al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, destituir a Albanese por “antisemitismo virulento y apoyo al terrorismo”.
Albanese, de nacionalidad italiana, acusa regularmente a Israel de genocidio en Gaza y considera que la masacre del 7 de octubre de 2023 por Hamás en Israel debe situarse en “decenas de años de opresión impuesta a los palestinos”. Ha comparado a israelíes con nazis, cuestionado la autodefensa de Israel, rechazado las motivaciones antisemitas de ataques terroristas y condenado asesinatos de líderes de Hamás por Israel, entre otras declaraciones que han generado críticas de administraciones de Biden y Trump.