Boeing presentó un video generado por computadora que ilustra la capacidad de reabastecimiento en vuelo de las aeronaves no tripuladas MQ-28 Ghost Bat, desarrolladas junto con la Real Fuerza Aérea Australiana. El material mostró receptáculos en la parte superior del fuselaje para conexión con cisternas equipadas con pluma, lo que amplía el alcance a 3700 kilómetros con un tanque y prolonga la permanencia en misiones. Un portavoz confirmó que se trata de un concepto ilustrativo.
El proyecto se vinculó a una propuesta para Polonia que relaciona el MQ-28 con adquisiciones de cazas F-15EX. Boeing informó que la Real Fuerza Aérea Australiana completó en junio de 2025 pruebas operativas cuatro meses antes de lo previsto. Estas pruebas, denominadas Demostración de Capacidad 2025, incluyeron operaciones con múltiples aeronaves, despliegues en la Base Aérea Tindal y coordinación con el E-7A Wedgetail. Se registraron 150 horas de vuelos reales y más de 20.000 horas de simulaciones virtuales.
El desarrollo del MQ-28 comenzó en Australia bajo el nombre Sistema de Equipo Aéreo de Boeing. El primer vuelo se realizó en 2021 y el nombre oficial Ghost Bat se adoptó en marzo de 2022 durante una ceremonia en la Base Aérea Amberley. Boeing entregó ocho prototipos del Bloque 1 y contrató tres unidades del Bloque 2. Una planta de 9000 metros cuadrados amplió la producción con la participación de más de 200 proveedores australianos y 440 trabajadores.
En marzo de 2025, Boeing informó en la feria de Avalon que el MQ-28 alcanzó el vuelo número 100. La aeronave opera como sistema de combate colaborativo no tripulado con arquitectura abierta que permite reconfiguración rápida. Su nariz modular de 1,5 metros cúbicos admite paquetes intercambiables de inteligencia, vigilancia, reconocimiento, radar aéreo y guerra electrónica. También incorpora inteligencia artificial para misiones autónomas o de apoyo a aeronaves tripuladas en operaciones de combate aéreo multimisión.
El MQ-28 transporta misiles aire-aire AIM-120 AMRAAM en compartimentos internos y sensores infrarrojos de búsqueda pasiva resistentes a interferencias electrónicas. Boeing explora adaptaciones para métodos de reabastecimiento con sonda y canasta, lo que aumenta el número de cisternas compatibles. El diseño contempla interoperabilidad con plataformas como el dron cisterna MQ-25 Stingray. Estas capacidades se integran en las unidades Bloque 2, actualmente en producción para la Real Fuerza Aérea Australiana y aliados.
El video presentó un escenario en el que un piloto de un F-15EX controló al menos cuatro MQ-28 desde la cabina mediante un sistema de arrastre y asignación de tareas. Las marcas para reabastecimiento en el fuselaje son similares a las de los cazas F-35 y F-22, con diseño compatible con cisternas KC-30A. Pruebas recientes confirmaron la madurez del MQ-28 en las primeras fases de la cadena de combate aéreo: localizar, fijar, rastrear y apuntar, con funciones autónomas que reducen riesgos.
La Real Fuerza Aérea Australiana probó el MQ-28 junto al E-7A Wedgetail en enfrentamientos con amenazas simuladas, con dos unidades reales y una digital. Estas sesiones forman parte de una campaña de integración que incluirá cazas F/A-18F Super Hornet y F-35A. El MQ-28 opera en escolta de cisternas KC-30 y aviones E-7A, lo que incrementa la supervivencia de activos de alto valor y la conciencia situacional. Su debut público en vuelo se produjo en septiembre de 2025 en Woomera.
En ese evento se validó la integración del MQ-28 con aeronaves tripuladas en misiones de combate aéreo propias de cazas. El diseño ofrece maniobrabilidad similar a la de un caza y régimen de vuelo subsónico alto, con reducción de la sección de radar gracias a la forma de la aeronave. Los prototipos iniciales no incluyeron recubrimientos absorbentes de radiación. La Fuerza Aérea de Estados Unidos adquirió una unidad para ensayos de autonomía y sistemas no tripulados avanzados.
En 2024, un piloto de la Armada de Estados Unidos completó el entrenamiento en el MQ-28. Ese mismo año, el comandante de ala Phil Parsons se convirtió en el primer piloto remoto de la Real Fuerza Aérea Australiana en operar el sistema. Boeing propuso versiones adaptadas a portaaviones y el video conceptual mostró al MQ-28 como nodo sensor que asistió a cazas tripulados en ataques contra defensas antiaéreas hostiles con misiles de crucero SLAM-ER.
Aunque Boeing no confirmó la inclusión definitiva de esa función en los diseños, prototipos existentes ya incorporan paneles similares sin marcas específicas. Glen Ferguson, director del programa global MQ-28 en Boeing, afirmó: “La finalización temprana de estas fases acelera el avance hacia etapas de combate y evaluación”. El ministro australiano de Industria de Defensa, Pat Conroy, destacó que el programa representa la primera aeronave militar fabricada en el país en más de 50 años.
El Comité de Seguridad Nacional de Australia analizará adquisiciones adicionales antes de fin de año. Boeing anunció planes de lanzamientos de misiles aire-aire entre finales de 2025 e inicios de 2026. Con estas fases de validación, la Real Fuerza Aérea Australiana y sus aliados se preparan para alcanzar la capacidad operativa inicial del MQ-28 Ghost Bat, un sistema que integra autonomía, modularidad y funciones de combate aéreo multimisión en un único diseño desarrollado en territorio australiano.