En grabaciones recientes difundidas por los medios hebreos, el exjefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, rechazó las afirmaciones del primer ministro Benjamin Netanyahu de que no logró despertarlo en las horas previas al ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 y afirmó que el establecimiento de seguridad de Israel no tenía indicios de una amenaza inminente.
“Ni en el Shin Bet ni en las FDI encontramos una sola persona que creyera ni siquiera en un uno por ciento que este terrible día pudiera ocurrir”, se oyó decir a Halevi durante sus declaraciones en Ein HaBesor ayer, una de las muchas comunidades fronterizas de Gaza atacadas el 7 de octubre.
Agregó que no necesitaba la aprobación de Netanyahu ni del entonces ministro de Defensa, Yoav Gallant, para desplegar fuerzas en el área y que lo habría hecho si hubiera existido alguna señal de advertencia.
Al rechazar las teorías de conspiración, Halevi dijo a la audiencia: “Libérense de este horrible pensamiento de que alguien dentro de nosotros era un traidor”.
Reconoció que, aunque él y el jefe del Shin Bet habían recibido informes de actividad irregular en Gaza antes del asalto, la situación parecía normal la noche del 6 de octubre y en las primeras horas del 7 de octubre, lo que llevó a los funcionarios a concluir que no había peligro inminente.
Halevi también confirmó que Hamás se preparó en dos ocasiones para un asalto similar a la masacre del 7 de octubre en el pasado, pero abortó ambos planes en el último momento debido a la agitación interna, información que, destacó, solo se conoció de manera retrospectiva.
El exjefe del Estado Mayor anunció su renuncia en enero junto con el entonces jefe del Comando Sur, el mayor general Yaron Finkelman, y asumió la responsabilidad por los fracasos de las FDI que condujeron al día más mortífero en la historia de Israel.