Polonia confirmó la destrucción de drones rusos en su territorio durante un ataque a Ucrania, lo que marca un incidente sin precedentes en la OTAN.
Incidente de violación aérea por drones rusos en Polonia
Polonia confirmó que derribó varios drones rusos que violaron su espacio aéreo durante la noche del 9 al 10 de septiembre de 2025, en el marco del más reciente ataque a gran escala lanzado por Moscú contra Ucrania. Este incidente sin precedentes representa la primera destrucción de activos rusos sobre territorio de la OTAN desde el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania en 2022.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, señaló que “un número muy elevado” de drones rusos penetró en el espacio aéreo polaco durante el ataque, que tuvo como objetivo varias regiones ucranianas. Antes de una reunión de emergencia del gobierno en Varsovia, Tusk calificó las incursiones como “una provocación a gran escala” y recalcó que “todos nuestros aliados se toman la situación con gran seriedad”.
Añadió que los drones que representaban una amenaza inmediata fueron neutralizados por cazas, sin que se produjeran víctimas. En la operación también participaron fuerzas de la OTAN, incluidos los F-35 de la Real Fuerza Aérea de los Países Bajos (RNLAF), actualmente desplegados en la base aérea de Poznań-Krzesiny para la misión de Policía Aérea de la OTAN.
El Mando Operativo de las Fuerzas Armadas polacas confirmó que su espacio aéreo fue “repetidamente violado por objetos tipo dron” durante el ataque coordinado ruso, que involucró cientos de drones y misiles sobre Ucrania. En respuesta, cazas polacos y aliados despegaron de inmediato y los sistemas de defensa antiaérea y radares terrestres se colocaron en el máximo nivel de alerta.
Aeronaves y sistemas clave en la respuesta defensiva polaca
- Dos F-35 de la RNLAF, dos F-16 polacos y helicópteros Mi-24, Mi-17 y Black Hawk enviados al área de operaciones.
- Saab 340 AEW&C polaco en vuelo durante nueve horas para apoyar la defensa.
- A-330 MRTT del programa multinacional MMF de la OTAN que orbita la zona.
- E-550A CAEW italiano que participó en la operación según Reuters y fuentes de la OTAN.
- Baterías Patriot alemanas desplegadas en Polonia como parte de los medios de la OTAN.
Medidas operativas y alertas durante la incursión rusa
En su momento de mayor intensidad, la operación incluyó aeronaves polacas y medios de la OTAN, entre ellos F-35 neerlandeses y baterías Patriot alemanas desplegadas en Polonia. Destacó también la presencia de un Saab 340 AEW&C (Alerta Temprana y Control Aerotransportado) polaco, que permaneció en vuelo durante nueve horas para apoyar la defensa. Un A-330 MRTT del programa multinacional MMF de la OTAN también orbitaba la zona.
Tusk confirmó que “dos F-35, dos F-16 y helicópteros Mi-24, Mi-17 y Black Hawk se enviaron al área de operaciones prevista”. Los F-35 pertenecían a la RNLAF, mientras que los F-16 son de la Fuerza Aérea polaca.
Un E-550A CAEW (Conformal Airborne Early Warning) italiano fue detectado en portales de seguimiento de vuelos en dirección a la zona, aunque no está claro si su presencia estuvo directamente vinculada con los hechos, ya que estas aeronaves suelen operar allí para misiones de vigilancia de la OTAN. Sin embargo, según Reuters y fuentes de la OTAN, la aeronave italiana participó efectivamente en la operación.
En redes sociales circularon afirmaciones de que F-35 estadounidenses, italianos y neerlandeses se desplegaron en apoyo de Polonia, aunque esta información no ha podido verificarse. Hasta ahora solo se ha confirmado oficialmente la participación de los F-35 neerlandeses.
Análisis de versiones y cierres aeroportuarios en Polonia
El origen de estas versiones podría estar en la detección de un F-35 estadounidense con el código hex Mode-S AF351F, aunque se trata de un código genérico usado por todos los operadores del F-35. En cuanto a los F-35 italianos, se encuentran desplegados en Estonia para la misión de Policía Aérea del Báltico, por lo que es improbable que hayan intervenido.
Se cerraron temporalmente varios aeropuertos en Polonia, entre ellos el aeropuerto Chopin y el de Modlin en Varsovia, así como Rzeszów-Jasionka —principal centro logístico para la ayuda militar a Ucrania— y el de Lublin. El gobierno polaco envió alertas por SMS a la población de las regiones orientales de Lublin, Podlaquia y Mazovia para que se refugiaran y notificaran a las autoridades sobre posibles restos de drones.
Al amanecer, el ejército polaco confirmó que la operación inmediata había concluido y el tráfico aéreo civil se reanudó gradualmente. Las autoridades informaron además del hallazgo de restos de drones derribados en varias localidades, entre ellas Czosnówka y Cześniki, en el este del país, y posteriormente cerca de Mniszków, en la región de Łódź.
La Fuerza Aérea de Ucrania informó que Rusia lanzó uno de sus mayores ataques aéreos en meses, con 415 drones, 42 misiles de crucero y un misil balístico durante la noche. Las defensas ucranianas interceptaron la mayoría de las amenazas, pero al menos ocho drones tipo Shahed se dirigieron hacia Polonia, algunos de ellos penetraron su espacio aéreo.
Reacciones internacionales y escalada en la guerra
El presidente ucraniano Volodímir Zelenski calificó la incursión como “un precedente extremadamente peligroso para Europa” y advirtió que Moscú “fuerza los límites de lo posible” en su agresión. Pidió una respuesta internacional más contundente y sanciones más estrictas contra Rusia., sino de al menos ocho drones de ataque dirigidos hacia Polonia”.
El número definitivo de drones que violaron el espacio aéreo polaco aún no se ha establecido. Los informes preliminares indican entre cinco y más de veinte aparatos, con fotografías que muestran restos de al menos tres drones distintos. Tusk afirmó que se registraron 19 violaciones entre las 23:30 y las 06:30, hora local, y que los datos siguen en actualización.
Las autoridades polacas subrayaron que su respuesta fue rápida y coordinada. El ministro de Defensa, Władysław Kosiniak-Kamysz, confirmó el contacto permanente con el mando de la OTAN, mientras que unidades de la Defensa Territorial se movilizaron para colaborar en la búsqueda de restos en tierra. El presidente Karol Nawrocki, jefe de la Oficina de Seguridad Nacional de Polonia, aseguró que “la seguridad de nuestra patria es la máxima prioridad”.
Según Reuters, la OTAN no trata el incidente como un ataque sino como una incursión intencional. La alta representante de la Unión Europea, Kaja Kallas, coincidió en que se trató de un acto deliberado y no accidental.
Condenas europeas y contexto histórico de tensiones
La incursión generó condenas inmediatas en Europa. El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, calificó la violación como “inaceptable” y afirmó que “Polonia tiene pleno derecho a defender su espacio aéreo”. Letonia, Noruega y Lituania emitieron declaraciones de solidaridad similares, y el ministro de Exteriores lituano, Kęstutis Budrys, advirtió que la OTAN debe “responder con fuerza, no solo con preocupación”.
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, también expresó su respaldo al describir el incidente como “una violación inaceptable” de la soberanía polaca. En Estados Unidos, legisladores reaccionaron con firmeza.
El derribo supone una escalada significativa para Polonia, que hasta ahora se limitaba a desplegar cazas y vigilar la actividad rusa cerca de su frontera sin intervenir directamente contra drones o misiles. El suceso recuerda tensiones previas, como el impacto de un misil en 2022 que mató a dos civiles polacos en Przewodów, luego atribuido a un interceptor ucraniano mal dirigido. A diferencia de aquel caso, esta vez Varsovia responsabilizó explícitamente a drones de origen ruso y los neutralizó.
Polonia se ha mantenido como uno de los miembros de la OTAN más firmes frente a la amenaza rusa, con un marcado aumento del gasto en defensa y la adquisición de nuevos cazas, tanques y sistemas de misiles. El enfrentamiento nocturno probablemente reforzará los llamados en Varsovia a una cooperación aliada aún más estrecha y a medidas de disuasión más sólidas en el flanco oriental de la OTAN.
Implicaciones para la defensa y futuro de la OTAN
La incursión subraya los riesgos que enfrentan los países vecinos de Ucrania ante la intensificación de los ataques aéreos rusos. Kiev ha reiterado su solicitud para que los aliados de la OTAN extiendan la cobertura de defensa antiaérea sobre el oeste de Ucrania para evitar que drones y misiles alcancen las fronteras de la Alianza. El ministro de Exteriores ucraniano, Andriy Sybiha, renovó ahora este pedido al argumentar que es “necesario habilitar el uso de las capacidades de defensa antiaérea de los países socios en los países vecinos” para interceptar amenazas antes de que crucen al territorio aliado, según informó el medio polaco PolsatNews.
Aunque no se registraron heridos en Polonia, pese a que una vivienda sufrió daños por los restos, el peligro demostrado por el suceso es considerable. En efecto, evidenció que las armas rusas empleadas en Ucrania pueden penetrar el espacio aéreo de la OTAN, lo que obliga a la Alianza a actuar militarmente, incluso de forma defensiva, en su propio territorio.
Esto puede interpretarse también como una confirmación adicional de la necesidad de reforzar los sistemas integrados de defensa antiaérea para detener amenazas actuales y emergentes, como los drones de ataque unidireccionales. Polonia, actualmente inmersa en una profunda modernización de sus fuerzas armadas, sostiene que está satisfecha con su respuesta ante la amenaza de esa noche.
El primer ministro Tusk trató de tranquilizar a la población tras las reuniones de emergencia y declaró: “Esta primera prueba —nuestro ejército, nuestros aliados y los procedimientos preparados para tal eventualidad— ha sido superada. La situación está bajo control y no hay motivo para el pánico”. El próximo paso dependerá de cómo la OTAN decida responder colectivamente a lo que el gobierno polaco ya ha descrito como “una violación sin precedentes del espacio aéreo polaco”. Polonia evalúa actualmente su siguiente movimiento y se han difundido informes no confirmados sobre la posible invocación del Artículo 4 del Tratado de la OTAN para consultas de emergencia sobre los acontecimientos recientes.