El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció una cena en Nueva York al primer ministro de Qatar, el jeque Mohammed bin Abdulrahman al-Thani, el viernes, días después del ataque israelí contra líderes de Hamás en Doha. Trump y al-Thani compartieron la comida con el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff. El subjefe de misión de Qatar, Hamad Al-Muftah, declaró en X: “Gran cena con POTUS. Acaba de terminar”.
Israel ejecutó un ataque en Qatar el martes con el objetivo de eliminar a líderes del grupo terrorista Hamás. La operación podría haber descarrilado los esfuerzos respaldados por Estados Unidos para negociar una tregua en Gaza y poner fin a un conflicto de casi dos años. El ataque recibió condenas en la región y fuera de ella por su potencial de escalar tensiones. Trump manifestó su molestia en una llamada con el primer ministro Benjamin Netanyahu y aseguró públicamente a Qatar que tales ataques no se repetirían.
La Casa Blanca confirmó la realización de la cena, sin ofrecer detalles adicionales. Al-Thani sostuvo previamente una reunión de una hora con el vicepresidente JD Vance y el secretario de Estado Marco Rubio, en la que discutieron el futuro de Qatar como mediador regional y la cooperación en defensa tras los ataques israelíes. Una fuente indicó que analizaron la posición de Doha en las negociaciones y su rol en mantener la estabilidad tras los incidentes.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar informó que Vance y Rubio expresaron su agradecimiento por los “incansables esfuerzos de mediación y su papel efectivo para llevar la paz a la región”, y calificaron a Doha como un “aliado estratégico confiable de los Estados Unidos de América”. Al-Thani afirmó que Qatar adoptará todas las medidas necesarias para proteger su seguridad y salvaguardar su soberanía frente al ataque israelí.
Trump ha declarado que no está satisfecho con la acción israelí y la calificó como una operación unilateral que no favoreció los intereses estadounidenses ni israelíes. Rubio viajará a Israel el sábado para mantener conversaciones con líderes sobre “nuestro compromiso de oponernos a las acciones antiisraelíes, incluido el reconocimiento unilateral de un Estado palestino que recompensa el terrorismo de Hamás”, según el portavoz del Departamento de Estado, Tommy Pigott.
Qatar mantiene un papel central como mediador en las negociaciones de alto el fuego entre Israel y Hamás, la liberación de rehenes israelíes retenidos en Gaza y la planificación de un programa de posconflicto. Al-Thani responsabilizó a Israel por intentar sabotear las posibilidades de paz, pero aseguró que Qatar no se dejará disuadir de su función de mediador.
Fuentes de seguridad israelíes consideran que la operación no eliminó a los altos mandos de Hamás reunidos en Doha. Hamás identificó como muertos a Yihad Labad, jefe de la oficina del líder Khalil al-Hayya; Hammam al-Hayya, hijo de al-Hayya; y otros tres asociados: Abdallah Abd al-Wahid, Muamen Hassouna y Ahmad Abd al-Malek. También murió un oficial de seguridad qatarí, el cabo Badr Saad Mohammed al-Humaidi al-Dosari.
Doha organizará una cumbre árabe-islámica de emergencia el domingo y lunes para abordar el ataque israelí, según informó la agencia estatal de noticias de Qatar. La reunión busca discutir las implicaciones del ataque y coordinar respuestas regionales frente al incidente.