Un par de financieros iraníes y más de una docena de personas y empresas en Hong Kong y los Emiratos Árabes Unidos fueron sancionados el martes por presuntamente coordinar transferencias de criptomonedas por valor de $100 millones procedentes de la venta de petróleo iraní en beneficio del gobierno y del ejército de Irán.
El Tesoro afirma que los ciudadanos iraníes Alireza Derakhshan y Arash Estaki Alivand facilitaron la compra de más de $100 millones en criptomonedas para la venta de petróleo al gobierno iraní. Después, la pareja utilizó una red de empresas fachada en varios países para transferir los fondos en criptomonedas, según el Tesoro.
Las denominadas redes bancarias en la sombra como estas evaden las sanciones y lavan dinero a través de empresas fachada en el extranjero y de criptomonedas.
El subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, John K. Hurley, declaró en un comunicado que Estados Unidos “continuará interrumpiendo estos flujos financieros clave que financian los programas de armas de Irán y las actividades malignas en Medio Oriente y más allá”.
Para autorizar las sanciones, Estados Unidos utilizó una orden ejecutiva que el presidente Donald Trump emitió en febrero llamada Memorando Presidencial de Seguridad Nacional 2, que ordena a Estados Unidos “reducir a cero la exportación de petróleo de Irán”. También establece que a Irán “nunca se le puede permitir adquirir o desarrollar armas nucleares”.