El ministerio de Defensa ruso conserva el MiG-31 como avión táctico clave por su radar Zaslon y velocidad Mach 2.83.
Características operativas y despliegue inicial del MiG-31 en fuerzas rusas
El ministerio de Defensa ruso mantiene en servicio al MiG-31, un interceptor supersónico de dos plazas, como el avión táctico más peligroso de su arsenal por su radar de arreglo en fase Zaslon, que rastrea hasta diez objetivos y ataca cuatro al mismo tiempo, y por su velocidad máxima de Mach 2.83, que alcanza los 3.000 kilómetros por hora a baja altitud, según informes de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas.
Este aparato, desarrollado por la Corporación Mikoyan en la década de 1970 para sustituir al MiG-25, opera en condiciones meteorológicas adversas, de día o de noche, y controla frentes aéreos extensos con grupos de cuatro unidades que cubren entre 800 y 900 kilómetros. Las fuerzas rusas lo desplegaron inicialmente en regiones como Arkhangelsk y el Lejano Oriente soviético a partir de 1987, con más de 150 unidades activas entonces.
En la actualidad conserva alrededor de 370 ejemplares, de los cuales más de 130 se modernizaron al estándar BM hasta 2019. La modernización al MiG-31BM, iniciada en 1997, duplicó con creces su efectividad en combate al incorporar un nuevo ordenador de misión principal, controles manos en el acelerador y el mando, pantallas multifunción en color y un radar Barrier-M que detecta objetivos del tamaño de un caza a 320 kilómetros.
Este radar, una evolución del Zaslon original, permite acompañar diez blancos aéreos y atacar seis con misiles R-33 o R-37, estos últimos con un alcance de 280 kilómetros, incluso contra aparatos de baja observabilidad o misiles de crucero. El aparato se convierte así en un puesto de mando aéreo que coordina a otros cazas con radares menos potentes, dirige misiles hacia objetivos que estos ignoran y opera en silencio radar para aumentar la eficacia del grupo en situaciones de combate.
Aspectos clave de capacidad y rendimiento en escenarios de combate
- Durante la operación Zorro del Desierto en 1998-1999, un contingente de MiG-31 habría reducido a menos del 10 por ciento los misiles de crucero estadounidenses y británicos que alcanzaran sus blancos en Irak.
- El armamento incluye cuatro misiles aire-aire de largo alcance Vympel R-33E, que se lanzan en modo de navegación inercial o guiado por radar semiactivo, diseñados para abatir blancos como el SR-71 Blackbird, el B-1 Lancer o el B-52 Stratofortress.
- A estos se suman cuatro R-60MK de corto alcance y dos R-40TD1 de medio alcance, más un cañón interno de seis cañones de 30 milímetros GSh-6-23M con 800 cartuchos y una cadencia superior a 10.000 disparos por minuto.
- En la versión BM, el avión incorpora el misil AA-12 Adder y varios misiles aire-tierra rusos, como el AS-17 Krypton antirradar, hasta seis X-31P antirradar o X-31A antinaval, tres X-59 o X-29T, dos X-59M, o bombas guiadas KAB-1500 o KAB-500.
Armamento avanzado y radar Zaslon en el interceptor MiG-31
El radar Zaslon, el primero con escaneo electrónico en un caza soviético, cubre hasta 200 kilómetros, rastrea objetivos por debajo y detrás del avión, y resiste maniobras defensivas, contramedidas electrónicas y condiciones climáticas adversas, lo que lo distingue como el más potente en su categoría según designaciones de la OTAN, que lo llaman Flash Dance.
La estructura del MiG-31, compuesta en un 49 por ciento de acero niquelado soldado, un 16 por ciento de titanio, un 33 por ciento de aleación de aluminio y un 2 por ciento de compuestos, soporta un factor de carga máxima de 5g y un peso al despegue de 46.200 kilogramos.
Sus dos motores turbofan Solovyev D-30F6 generan 15.500 kilogramos de empuje en despegue cada uno y 9.500 en seco, lo que permite una tasa de ascenso de 208 metros por segundo, un rango de ferry de 3.300 kilómetros y un rango de combate de 720 kilómetros.
El piloto ocupa el asiento delantero, mientras el operador de sistemas de armas maneja el radar desde el trasero, lo que reduce la carga de trabajo y eleva la eficiencia. Sensores adicionales incluyen un detector de velocidad y dirección, un radar de rastreo mientras escanea con dispositivos de memoria computarizada, un sistema de búsqueda y seguimiento infrarrojo para localizar aviones y helicópteros por emisiones térmicas, y un receptor de alerta radar con unidad de visualización en la cabina que emite señales audibles ante ondas radioeléctricas enemigas.
Variantes especializadas y operaciones recientes del MiG-31
Variantes como el MiG-31E extienden el escaneo aéreo hasta 900-1.000 kilómetros sin sistemas de defensa terrestre, destruyen blancos entre 50 metros y 28.000 metros de altitud en hemisferios delantero y trasero, y cuentan con un buscador infrarrojo para ataques pasivos.
El MiG-31D, desarrollado en 1987, porta un misil antisatélite bajo el fuselaje con radar orientado hacia arriba y sistema de control de fuego asociado. El MiG-31M actualiza la cabina con tubos de rayos catódicos y aumenta el número de misiles.
En operaciones recientes, tres MiG-31 de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas entraron en el espacio aéreo de Estonia sobre el Golfo de Finlandia el 19 de septiembre de 2025, durante 12 minutos sin plan de vuelo ni transpondedores activados, lo que provocó el despegue de F-35 italianos desde la base de Ämari y de Gripen suecos, en un incidente calificado por la Unión Europea como provocación que eleva tensiones regionales.
En 1992, China acordó adquirir 24 MiG-31 para ensamblarlos en Shenyang, con una producción prevista de cuatro por mes hasta 2000 y proyecciones de al menos 200 unidades desplegadas para 2010, aunque informes mencionan licencias para hasta 700.
Acuerdos internacionales y modernizaciones del MiG-31
Kazajistán firmó en 2007 un contrato de $60 millones para modernizar diez unidades al estándar BM a través de Rosoboronexport. El 21 de abril de 2016, un MiG-31 interceptó un P-8 Poseidon estadounidense en espacio internacional cerca de Kamchatka, donde se ubica un polígono de pruebas para misiles balísticos intercontinentales lanzados desde submarinos Borei.
El diseño original del MiG-31 apuntaba a interceptar bombarderos B-1B a baja altitud, por debajo de la cobertura radar, con motores D-30F6 que mejoran el rango respecto al MiG-25. El MiG-31K, otra variante, transporta misiles hipersónicos, y el MiG-31S lanza satélites pequeños.
Las Fuerzas Aeroespaciales Rusas planearon extender la vida útil de los aparatos hasta 50 años mediante reparaciones, con más de 60 unidades actualizadas al BM para 2020. Un grupo de cuatro MiG-31 intercepta blancos en reglas de vuelo visuales e instrumentales, independientemente de maniobras enemigas o interferencias, y el radar RP-31 asegura búsqueda y ataque simultáneos con misiles guiados por radar o infrarrojos.
El cañón GSh-6-23 se integra al fuselaje, y el armamento total abarca R-33, R-60M y R-40T. El peso vacío del MiG-31E alcanza 21.825 kilogramos, con longitud de 21,6 metros, envergadura de 13,45 metros y altura de 6,45 metros. Su carga alar es de 665 kilogramos por metro cuadrado. Dos MiG-31BM entraron en servicio en 2019 con aviónica mejorada y enlaces de datos digitales. El ministerio de Defensa ruso completó la primera fase de pruebas del MiG-31BM en 1999, y para mediados de 2006, conservaba 370 unidades en inventario.