Arabia Saudita envió un mensaje a Israel para indicar que la anexión de cualquier parte de Judea y Samaria causará implicaciones importantes en todos los campos. Este mensaje surgió como respuesta a los recientes reconocimientos de un Estado palestino por varios países, según un informe del Canal 12 difundido el domingo.
Riad evitó detallar medidas específicas, aunque entre las opciones figuran declarar finalizada la normalización con Israel o cerrar el espacio aéreo a vuelos israelíes, abierto en 2022. La anexión impactará la seguridad y las relaciones comerciales entre ambos países, además de poner en riesgo los Acuerdos de Abraham.
Los Emiratos Árabes Unidos alertaron previamente que una anexión israelí constituirá un límite inaceptable, al afectar los Acuerdos de Abraham y detener los esfuerzos de integración regional. Fuentes de los Emiratos informaron a Reuters la semana pasada que el país evaluará degradar los lazos diplomáticos con Israel si el gobierno de Netanyahu anexa parte o toda Judea y Samaria, sin prever cortar las relaciones por completo.
No obstante, funcionarios anónimos del Golfo declararon a Ynet que rechazan ese informe y que todas las opciones permanecen disponibles, incluidas las más severas como cortar los lazos. Esas fuentes afirmaron que cualquier anexión será un límite inaceptable para Abu Dhabi y generará un peligro inmediato para las relaciones entre Israel y los Emiratos.
Como indicio de tensión aumentada, los Emiratos prohibieron la semana pasada que compañías de defensa israelíes exhiban en el Salón Aeronáutico de Dubai en noviembre, según confirmaron fuentes de ambos lados. Aliados del primer ministro Benjamin Netanyahu presionaron para que Israel anexe Judea y Samaria o partes de ella, en respuesta al manejo israelí de la guerra en Gaza, que dura dos años. Varias naciones occidentales reconocieron el Estado palestino esta semana. Netanyahu declaró el domingo que un Estado palestino no existirá, porque amenaza la existencia de Israel. Agregó que la respuesta de Israel a estos reconocimientos se producirá después de su regreso de Estados Unidos la próxima semana.

El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, indicó este mes que se elaboran mapas para anexar la mayor parte de Judea y Samaria, y urgió a Netanyahu a aprobar el plan. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, también apoya la anexión. Netanyahu sostuvo una reunión el domingo para discutir respuestas posibles a los reconocimientos occidentales de Palestina. Entre las opciones se incluyen cambiar la clasificación de partes del Área A en Judea y Samaria al Área B, lo que revoca el control de seguridad palestino y deja solo el control civil palestino; o convertir partes del Área B en Área C, lo que revoca el control civil palestino y establece el control total israelí.
Otras medidas involucran cerrar consulados de países que reconocen un Estado palestino independiente, en particular el de Francia. Smotrich y Ben-Gvir no recibieron invitación a la reunión. Netanyahu y el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, enfatizaron que cualquier acción debe coordinarse por completo con Estados Unidos. Personas cercanas al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indicaron que no desean una anexión, porque representa una complicación innecesaria, especialmente después del ataque israelí del 9 de septiembre contra líderes de Hamás en Qatar, aliado de Estados Unidos.
Netanyahu informó al secretario de Estado estadounidense, Mario Rubio, la semana pasada que enfrenta presión de la coalición para anexar el Área C, que cubre el 60 por ciento de Judea y Samaria. Rubio respondió que el enfoque actual debe centrarse en terminar la guerra en Gaza y recuperar a los rehenes, sin otras acciones. Altos funcionarios europeos indicaron a Israel que más estados preparan el reconocimiento de Palestina y advirtieron que una anexión se considerará un castigo colectivo contra los palestinos, lo que afectará los Acuerdos de Abraham.

Esos funcionarios declararon que Israel cometerá un error si responde a los reconocimientos con pasos diplomáticos duros, y que no aceptarán la anexión sin respuesta. Agregaron que si Netanyahu y su gobierno destruyen la estabilidad construida en el Medio Oriente, asumirán las consecuencias. Funcionarios saudíes discutirán con Trump cómo terminar la guerra en Gaza y los escenarios para el período posterior, al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas esta semana. Participarán líderes de los Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Jordania, Egipto y Turquía.
Trump sostendrá una sesión separada con líderes del Golfo, incluidos Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Omán, Bahrein y Kuwait, quienes buscan conocer su postura sobre el ataque en Qatar. La operación militar israelí en Gaza inició en octubre de 2023, después de que Hamás liderara una invasión al sur de Israel que causó 1.200 muertes, en su mayoría civiles. Abu Dhabi criticó las políticas israelíes en Judea y Samaria y en Gaza, y afirmó que un Estado palestino independiente junto a Israel resulta necesario para la estabilidad regional.
Netanyahu declaró este mes que nunca existirá un Estado palestino. Los Emiratos son uno de los pocos estados árabes con relaciones diplomáticas con Israel, y una degradación de esos lazos representará un revés significativo para los Acuerdos de Abraham, logro clave de la política exterior de Trump y Netanyahu.
