Israel anunció el martes que cerrará el cruce de Allenby entre Jordania y Judea y Samaria “hasta nuevo aviso”, lo que dejará varados a la mayoría de los palestinos para quienes este paso es la única vía de salida del territorio.
El cruce se cerró inicialmente el viernes, un día después de que dos soldados israelíes murieran allí en un ataque con arma blanca y disparos perpetrado por un ciudadano jordano contratado para transportar ayuda humanitaria a Gaza. Desde entonces, el paso se ha reabierto de manera intermitente, pero ha permanecido cerrado para la ayuda con destino a Gaza.
La Autoridad de Aeropuertos de Israel, encargada de supervisar el cruce, indicó que el punto de entrada y salida se cerrará por orden del escalón político.
Nazmi Muhanna, jefe de la Autoridad Palestina de Cruces y Fronteras, declaró a la agencia oficial de noticias Wafa que Israel informó que el paso permanecerá cerrado desde mañana por la mañana hasta nuevo aviso.
La Radio del Ejército informó que los funcionarios de seguridad recibieron instrucciones del primer ministro Benjamín Netanyahu para cerrar la frontera en ambas direcciones.
El medio señaló que consultó a la Oficina del primer ministro si la decisión de cerrar el cruce fronterizo estaba relacionada con el reconocimiento internacional de un Estado palestino, pero no obtuvo respuesta.
Jordania reabrió el domingo el paso al tránsito peatonal, pero Israel lo cerró pocas horas después.
El cruce volvió a operar el lunes, aunque se cerró nuevamente antes de Rosh Hashaná, el Año Nuevo judío, que comenzó el lunes por la noche y se prolongará hasta el miércoles por la noche. Se preveía que el paso, único cruce terrestre de Judea y Samaria con Jordania, reanudara su actividad tras las festividades.
Aunque se reabrió para los pasajeros, el cruce de Allenby sigue cerrado a los envíos de ayuda humanitaria destinados a la Franja de Gaza hasta que finalice la investigación sobre el asesinato en el punto fronterizo y se actualicen los procedimientos de inspección para los conductores jordanos.