LONDRES — Una pareja británica detenida en Irán por cargos de espionaje comparecerá ante el tribunal el sábado en su última audiencia, según informó su familia, que insta al gobierno del Reino Unido a tomar medidas.
Lindsay y Craig Foreman, ambos de 52 años, permanecen detenidos desde enero, cuando las autoridades iraníes los arrestaron en Kerman, en el centro de Irán, durante un viaje en motocicleta alrededor del mundo.
Teherán, que los mantiene en prisiones separadas dentro o cerca de la capital, insiste en que son espías.
Su familia rechaza esa acusación y denuncia que los mantienen “completamente a oscuras” sobre su caso.
Los familiares hablaron con la pareja por primera vez a principios de agosto y expresan cada vez mayor frustración por la forma en que se maneja el caso en Irán y por el apoyo recibido del gobierno británico en Londres.
“Necesitamos que nos tomen en serio. Nuestros padres son inocentes, sufren condiciones terribles y padecen reiteradas violaciones de sus derechos humanos”, declaró su hijo Joe Bennett en un comunicado enviado a la AFP.
“Hacemos un llamamiento al gobierno del Reino Unido para que actúe”, añadió, e instó a apoyar a la pareja en sus comparecencias judiciales y a aprobar el traslado solicitado por Lindsay a la prisión de Evin, donde se encuentra detenido su esposo.
Bennett y otros familiares también exigen que Londres garantice mejor atención médica y contacto familiar regular.
“Necesitan apoyo real y tangible, no solo palabras”, señaló, al indicar que la familia ha escrito a la nueva secretaria de Relaciones Exteriores, Yvette Cooper, para solicitar una reunión urgente.
