El club de fútbol Maccabi Tel Aviv empató 0-0 con el PAOK griego en su primer partido de la Europa League, en medio de una fuerte presencia policial y protestas en Salónica.
Al Maccabi le anularon un gol en la primera mitad por fuera de juego, y ambos equipos desperdiciaron varias oportunidades claras para anotar.
Los aficionados del PAOK abuchearon al Maccabi al inicio, ondearon banderas palestinas y mostraron una gran pancarta cerca del campo durante la primera mitad que decía “Sácale tarjeta roja a Israel”.
Varios manifestantes fueron detenidos antes del juego, según informó la policía.
Dos pequeñas protestas se realizaron en la ciudad del norte de Grecia, exigiendo la expulsión de los clubes israelíes de la competencia europea en respuesta a las bajas masivas en la guerra en Gaza. Los manifestantes desplegaron una pancarta que decía “Genocidio” en inglés desde andamios de un complejo de edificios que también alberga el consulado de Estados Unidos.
La policía informó que llevó a cabo una operación de seguridad a gran escala fuera del estadio, mientras los perros rastreadores del escuadrón antibombas inspeccionaban la zona.
Antes del partido, unos 120 aficionados israelíes fueron retenidos detrás de un cordón policial mientras el autobús del equipo Maccabi era escoltado por una unidad de fuerzas especiales hasta el estadio Toumba, con capacidad para 28.000 espectadores.