El primer ministro Benjamin Netanyahu criticó a los líderes mundiales que reconocen a Palestina durante sus discursos ante la ONU. Afirmó que esas acciones otorgan la máxima recompensa a los fanáticos intolerantes que perpetraron y apoyaron la masacre del 7 de octubre. Netanyahu destacó esta posición en sus intervenciones internacionales recientes.
Netanyahu comparó la creación de un Estado palestino cerca de Jerusalén con la concesión de un Estado a Al Qaeda próximo a Nueva York tras los atentados del 11 de septiembre. Declaró: “Darles a los palestinos un Estado a una milla de Jerusalén después del 7 de octubre es como darle a Al Qaeda un Estado a una milla de Nueva York después del 11 de septiembre. Esto es una locura. Es una locura, y no lo haremos”.
Netanyahu dirigió un mensaje directo a los líderes occidentales. Israel rechaza la imposición de un Estado terrorista. El primer ministro rechazó cualquier suicidio nacional por presiones externas. Mencionó la falta de confrontación con medios hostiles y turbas antisemitas que demandan la destrucción de Israel El año pasado, la Knéset votó sobre la oposición a la imposición de un Estado palestino. De 120 miembros, 99 votaron en contra y nueve a favor. Ese resultado supera el 90 por ciento.
Netanyahu rechazó la idea de que esta oposición provenga de un grupo marginal o del extremismo de su gobierno. Insistió en que más del 90 por ciento de los israelíes comparten esta posición. Su oposición no constituye solo una política personal o gubernamental, sino la del Estado y el pueblo de Israel.
Netanyahu concluyó sus comentarios al señalar que los líderes occidentales cedieron ante presiones. Israel mantiene su rechazo firme. Declaró: “Puede que los líderes occidentales hayan cedido ante la presión. Les garantizo una cosa: Israel no lo hará”.
