El primer ministro Benjamin Netanyahu concluyó su discurso ante la ONU con énfasis en asuntos regionales distintos a la cuestión palestina. Declaró que las victorias de Israel contra el eje terrorista iraní abrieron opciones de paz imposibles dos años atrás. Netanyahu resaltó cambios en Siria, donde la paz con Israel pareció inalcanzable durante décadas. Ahora, Israel inició negociaciones con el nuevo gobierno sirio para un acuerdo que respete la soberanía siria y proteja la seguridad israelí junto a la de minorías regionales, incluida la drusa.
Netanyahu describió a los drusos como aliados de los judíos israelíes. Por esa razón, Israel intervino cuando yihadistas masacraron judíos en Siria. Ordenó a las fuerzas israelíes que detuvieran la masacre, y ellas actuaron de inmediato. Respecto al Líbano, Netanyahu sostuvo que la paz con Israel resulta posible. Pidió al gobierno libanés que inicie negociaciones directas con Israel. Felicitó al gobierno libanés por su objetivo de desarmar a Hezbolá, pero exigió acciones concretas y duraderas.
Netanyahu aseguró que, si el Líbano desarma a Hezbolá de manera efectiva, Israel logrará una paz estable. Mientras tanto, Israel adoptará todas las medidas requeridas para defenderse y preservar el alto el fuego en el Líbano. La victoria contra Hezbolá facilitó la paz con los dos vecinos árabes del norte de Israel. De igual modo, la victoria contra Hamás permitirá la paz con naciones árabes y musulmanas en todo el mundo.
Netanyahu indicó que esa paz extenderá los Acuerdos de Abraham, negociados por el presidente Trump con líderes árabes hace cinco años. Mencionó las declaraciones positivas del presidente de Indonesia en la ONU esta semana. Indonesia posee la mayor población musulmana del mundo, y sus palabras anticipan desarrollos futuros. Líderes árabes y musulmanes visionarios obtendrán tecnologías israelíes en medicina, ciencia, agricultura, agua, defensa, inteligencia artificial y otros campos mediante la cooperación con Israel.
Netanyahu predijo que Oriente Medio cambiará radicalmente en los próximos años. Muchos adversarios actuales de Israel desaparecerán, y pacificadores los reemplazarán. Ese cambio será más evidente en Irán. El pueblo iraní recuperará su libertad y restaurará la grandeza de Irán. Israel e Irán, dos pueblos antiguos, restablecerán una amistad que beneficiará al mundo entero.
Netanyahu cerró su discurso con referencia a los horrores del 7 de octubre perpetrados por Hamás. Tales eventos ocurrieron repetidamente durante siglos de exilio judío entre naciones. La sangre judía carecía de valor, y los judíos murieron sin castigo. Los judíos suplicaron defensa a otros. El surgimiento de Israel no eliminó los intentos de destrucción contra los judíos, pero permitió que Israel los combatiera. Israel actuó en esa dirección.
Netanyahu relató que hijos e hijas de Israel combatieron con determinación. Soldados israelíes se equiparon con uniformes y entraron en batalla. Portaron los ideales de cien generaciones judías previas: la aspiración a vivir libres en la tierra de Israel, patria judía por más de tres mil años. Buscaron un estado independiente propio, un ejército para autodefensa y el rol de guía para naciones mediante progreso, ingenio e innovación al servicio de la humanidad.
Netanyahu concluyó que enemigos de Israel buscaron extinguir esa guía el 7 de octubre. Dos años después, la determinación y fuerza de Israel superan niveles previos. Con ayuda divina, esa determinación y fuerza guiarán a Israel hacia una victoria veloz y un futuro de prosperidad y paz.
