La Dirección Nacional de Ciberseguridad informó el sábado que examina múltiples denuncias presentadas por israelíes. Estos recibieron llamadas con mensajes grabados en hebreo, los cuales buscaban reclutarlos, amenazarlos e intimidarlos.
De acuerdo con el portal de noticias Ynet, una de esas grabaciones se atribuía a los servicios de inteligencia iraníes y pretendía captar agentes. “Los servicios de inteligencia iraníes reclutan agentes oficiales: salario competitivo y seguridad integral.
Búsquennos en Telegram e internet”, decía una de las grabaciones, según la cita de Ynet. Un hombre cuya identidad no se reveló relató al medio que él y su esposa recibieron una llamada en la que les prometían una compensación económica a cambio de que se enrolaran como agentes al servicio de Irán.
La Dirección de Ciberseguridad alertó a la población para que no responda a llamadas procedentes de números que inicien con 03-6817 o 03-3067, y para que corte la comunicación de inmediato en caso de haber contestado por error. Sin embargo, la Dirección Nacional de Ciberseguridad aclaró que el mero hecho de contestar la llamada no causa daño alguno al teléfono. La policía recomendó a quienes reciban tales llamadas que bloqueen el número sin demora y lo denuncien ante las autoridades competentes.
En los dos años transcurridos han aflorado decenas de casos en los que agentes iraníes lograron reclutar a israelíes para redes de espionaje mediante redes sociales, sobre todo la aplicación de mensajería Telegram. La mayoría de los espías procesados inician su colaboración con encargos inofensivos que, con el tiempo, derivan en actividades delictivas de mayor gravedad, tales como la obtención de información sensible o la preparación de complots asesinos.
El incremento en el número de agentes iraníes ha inducido incluso a Israel a habilitar una nueva sección para ellos en la prisión de Damon, en Haifa. Estos operativos consisten por lo general en civiles corrientes a quienes oficiales de inteligencia iraníes contactan por vías digitales.
La iniciativa forma parte de un vasto plan de reclutamiento impulsado por Teherán con el fin de recabar datos sobre los supuestos emplazamientos nucleares y militares de Israel, así como sobre personalidades israelíes de relieve, incluidos altos funcionarios de defensa y científicos preeminentes.
