El Comité Paralímpico Internacional decidió levantar una suspensión parcial impuesta a Rusia y Bielorrusia desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Moscú en 2022.
Esta decisión, adoptada en la reunión de la Asamblea general del IPC en Seúl, permite que los atletas rusos y bielorrusos compitan bajo sus propias banderas en los Juegos Olímpicos de Invierno de Milán-Cortina el próximo año.
No obstante, la determinación sobre qué naciones participarán en los seis deportes del programa de invierno corresponde a las federaciones deportivas internacionales, que hasta ahora han mantenido la prohibición para los atletas rusos y bielorrusos.
El Comité Paralímpico Ruso recibió con satisfacción la medida y la calificó como “una decisión justa” y “un ejemplo de cómo se deben proteger los derechos de los atletas sin discriminación por motivos nacionales o políticos”.
Para ser elegible, cada atleta debe poseer una licencia activa para la temporada 2025-2026 de su federación internacional en esquí alpino, esquí de fondo, snowboard, biatlón, hockey sobre hielo y curling en silla de ruedas.
La suspensión parcial fue aprobada por la Asamblea general del IPC en 2023.
Sin embargo, a algunos atletas rusos y bielorrusos se les permitió competir en los Juegos Paralímpicos de Verano de 2024 en París bajo bandera neutral y con condiciones estrictas de neutralidad.
El IPC había excluido a los Comités Paralímpicos Ruso y Bielorruso de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022.
La última decisión del IPC se produjo ocho días después de que el Comité Olímpico Internacional autorizó la presencia de atletas rusos y bielorrusos en los Juegos Olímpicos de Invierno de Milán-Cortina, siempre que compitan bajo bandera neutral y cumplan las condiciones de neutralidad.