El primer ministro Benjamin Netanyahu elogió el plan de 20 puntos del presidente estadounidense Donald Trump para poner fin a la guerra en Gaza en una declaración en video desde Washington, donde, más temprano ese mismo día, estuvo junto al mandatario estadounidense y dio su aprobación a la propuesta.
“Fue una visita histórica”, afirmó. “En lugar de que Hamás nos aislara, cambiamos la situación y aislamos a Hamás.
“Ahora todo el mundo, incluido el árabe y el musulmán, presiona a Hamás para que acepte los términos que creamos junto con Trump, con el fin de traer de vuelta a todos los rehenes, vivos y muertos, mientras las Fuerzas de Defensa de Israel permanecen en la Franja”.
Sus declaraciones parecieron tergiversar una parte del plan de Trump, publicado por la Casa Blanca, ya que este no prevé que las Fuerzas de Defensa de Israel permanezcan en la Franja de forma indefinida, sino que se retiren de manera gradual y transfieran el control a una fuerza de seguridad internacional.
“¿Quién lo hubiera creído?”, comentó sobre la visión de Trump, y sostuvo que hasta ahora a Israel se le había exigido aceptar las demandas de Hamás y permitirle permanecer y reconstruirse dentro del enclave devastado por la guerra.
La persona detrás de la cámara preguntó si Netanyahu había aceptado la creación de un Estado palestino, lo que el primer ministro negó de inmediato.
“Rotundamente no”, respondió. “No está escrito en el acuerdo”.
“Dijimos que nos opondríamos firmemente a un Estado palestino”, añadió, y aseguró que Trump coincide con él en que sería un “premio masivo al terrorismo”.
Una vez más, esto pareció ser una interpretación errónea del plan, ya que el punto 19 establece que, después de que Gaza se haya reconstruido y se considere que la Autoridad Palestina ha realizado las reformas necesarias, podrían existir las condiciones para una vía creíble hacia la autodeterminación y la creación de un Estado palestino, reconocido como la aspiración del pueblo palestino.
