Una investigación inicial sobre el ciberataque al Centro Médico Assaf Harofeh ocurrido ayer indicó que los correos electrónicos enviados y recibidos por el hospital el 25 de septiembre se filtraron en el ataque, informaron el Ministerio de Salud y la Dirección Cibernética Nacional en una actualización conjunta.
También se filtró información médica contenida en esos correos electrónicos, afirmaron, aunque por ahora no existen indicios de que se hayan expuesto datos almacenados en el sistema principal de gestión de información médica del hospital.
Ambos organismos señalaron ayer que el ataque fue “detenido en sus etapas iniciales” y los informes indicaron que las operaciones principales del hospital continuaron sin interrupciones.
De acuerdo con un informe de Ynet publicado ayer, el ciberataque fue perpetrado por Qilin, una organización de ciberdelincuentes rusoparlantes que se cree tiene su sede en Europa del Este. El grupo también atacó hospitales de Londres el año pasado, según The Guardian, lo que impidió la realización de pruebas y operaciones.